El adelanto electoral catalán deja sin Presupuestos a Sánchez
El presidente opta por prorrogar las cuentas de 2023 tras descartar el apoyo de ERC y Junts, sin incentivos y en modo electoral
La legislatura vuelve a la casilla de salida. El adelanto de las elecciones catalanas para el próximo 12 de mayo tras el rechazo este miércoles de sus cuentas tiene un efecto rebote en los Presupuestos Generales del Estado. El Gobierno, según confirman fuentes de Moncloa, ha decidido renunciar a presentar los Presupuestos y prorrogará los del año anterior durante todo el 2024. El nuevo escenario provocado por la situación política en Cataluña obliga al Gobierno a paralizar la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, que se preveía para la próxima semana, y mirar a los siguientes. El apoyo de ERC y Junts, sin incentivos y en modo electoral, se da por descartado. El Gobierno deberá ahora esperar a que se despeje el escenario de la gobernabilidad en Cataluña para determinar el recorrido de la legislatura con los Presupuestos de 2025. Una inestabilidad sobrevenida que genera frustración en el Gobierno y, sobre todo, en el PSOE respecto a Sumar. Los Comunes son el espacio en Cataluña de la formación de Yolanda
Díaz, y paradójicamente son quienes han forzado esta situación con su voto en contra de las cuentas catalanas que puede hacer tambalear la legislatura.
El Gobierno deberá esperar a las elecciones catalanas y sus resultados para retomar con garantías una negociación presupuestaria que le ofrezca estabilidad para estirar la legislatura. Fuentes de Hacienda admiten que más allá de abril no tendría sentido presentar las de este año, por lo que la convocatoria electoral ha obligado a dar este paso.
Se da por hecho que la legislatura queda a expensas de lo que suceda el próximo 12 de mayo, sin posibilidad mientras tanto de sacar medidas adelante y, mucho menos Presupuestos. Es por ello que se mira ya a las cuentas del
próximo año, aunque con más incertidumbre porque las estrategias de ERC y Junts pueden cambiar en función de las alianzas que se formen tras las elecciones.
Culpas entre PSOE y Sumar
El rechazo de los presupuestos catalanes y la inestabilidad por el adelanto electoral ha provocado un choque en la coalición con reparto de culpas entre PSOE y Sumar. El estallido de unas tensiones latentes desde que el espacio de Díaz no logró retener en el seno de su grupo a los diputados morados. No solo por obligar al Gobierno a tener que negociar con otro partido más para sacar adelante sus iniciativas, sino por la fragmentación de la izquierda que hace más difícil su suma y provoca desmovilización del electorado progresista.