Aragonès convoca elecciones tras el portazo de los Comunes a las cuentas
El ‘president’ llama a las urnas el 12 de mayo y plantea la votación como una oportunidad de dar «mucha más fuerza» a su ‘Govern’ Puigdemont alienta su vuelta como candidato de Junts
Pere Aragonès cree que no tendrá una oportunidad mejor que la actual para pulsar el botón electoral. Pese a que hasta ahora se había resistido a un adelanto, las elecciones catalanas se celebrarán finalmente el 12 de mayo y no en febrero de 2025 como deseaba inicialmente. Su apuesta era clara: finalizar el mandato marcado por la ruptura con Junts compensando su precaria minoría de 33 diputados con el triunfo de haber aprobado tres presupuestos consecutivos, algo que no sucedía desde 2010. Sin embargo, el veto de los Comunes a las cuentas públicas ha sido el detonante de su cambio de opinión.
Contrincantes debilitados
Los escuderos de Aragonès en el Palacio de la Generalitat han llegado a la conclusión de que, ahora mismo, sus principales rivales políticos están en un peor punto de salida para correr una contienda electoral: el PSC pasa por un mal momento a cuenta del caso Koldo, Junts no tiene candidato oficial, los Comunes aspiran a mantener el tipo con ocho diputados y la CUP
está en horas bajas e inmersa en un debate interno. El PP cuenta con hacerse con la desaparición de Cs y con un desgaste de la extrema derecha de Vox, pero eso no altera los planes de Aragonès. Ante este contexto, el presidente ha considerado que tiene la oportunidad de
repetir en el cargo y ganarse una reválida de cuatro años en la Generalitat. Si hubiera decidido aguantar en el cargo, cada votación en el Parlament se hubiera convertido en un suplicio para él y su Govern.
Después de que el Parlament
tumbase las cuentas, el presidente reunió de forma extraordinaria a sus consellers y ha comparecido desde la sede del Govern. Allí empezó ya la precampaña electoral con Aragonès cargando contra la «irresponsabilidad» de los partidos que rechazaron los presupuestos catalanes más altos de la historia -casi 44.000 millones-. Así, plateó las elecciones del 12 de mayo como una oportunidad de los catalanes de dar «mucha más fuerza» a su Govern para, entonces sí, poder aplicar unas políticas públicas expansivas que ayer la Cámara rechazó. En definitiva, el presidente quiere transformar el rechazo a las cuentas de ayer con un impulso para repetir al frente de la Generalitat una segunda legislatura. Un revulsivo.
La baza de Puigdemont
Junts per Catalunya activó de inmediato su campaña basándose en su estrategia clásica: Carles Puigdemont, eurodiputado y expresidente, será de nuevo el candidato del partido independentista. La estrategia de JxCat es clara: exprimir al máximo el potencial de Puigdemont y especular, como hizo en 2017, con que sí podría ejercer la presidencia en caso de ser el más votado, pese a que todavía no está en vigor la amnistía que pueda permitir el regreso del dirigente a Cataluña. Por su parte, el líder del PSC, Salvador Illa, asegura estar «preparado», tanto él como su partido, que tiene todas las encuestas a favor y un congreso este fin de semana que será el pistoletazo de salida de su campaña.