Aragón evaluará a todos los alumnos de 4º de Primaria y 2º de la ESO
Pérez Forniés anuncia la medida tras conocer los «malos resultados» de PISA Fapar la desvincula del informe y recuerda que la Lomloe la incluye
La consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Claudia Pérez Forniés, anunció ayer que el Ejecutivo llevará a cabo una «evaluación masiva censal» a los alumnos aragoneses entre los días 13 de mayo y 7 de junio para conocer la realidad de los conocimientos de los alumnos, tras considerar como «malos resultados» los obtenidos por los estudiantes aragoneses en el último informe PISA.
Pérez Forniés, que compareció a petición propia, adelantó que la prueba se centrará en los conocimientos de Lengua española y Matemáticas y los alumnos afortunados serán los de 4º de Primaria y 2º de la ESO.
La corrección de esta evaluación «no se llevará a cabo en los propios colegios», sino que será «externa, por un organismo que se encargará de corregir todos los exámenes de los participantes». El objetivo de la consejería es «resolver los problemas de la comunidad» y la intención
es «mejorar la educación de todos los jóvenes de la comunidad autónoma». Además, Pérez Forniés defendió la política educativa del PP, ya que «cuando gobierna los niveles educativos mejoras y se saca a los alumnos de esos niveles bajos», lo que provocó un rifirrafe con el socialista, Ignacio Urquizu.
Desde Fapar, que desvinculó estas
pruebas de PISA, afirmaron que esta evaluación «no es novedosa», ya que estas pruebas están contempladas tanto en la Lomloe como en la normativa autonómica. Se enmarcan, añadieron, dentro de la «evaluación del proceso de enseñanza» para, si es necesario, que los centros realicen al siguiente curso un «plan de mejora». Las pruebas las coordina el Centro de Evaluación Formación y Calidad de Aragón y «se informará a la comunidad educativa de sus resultados», señalaron desde la asociación de padres, que pide que los resultados de este test «sean internos» y «en ningún caso califique al alumnado o a los centros».
Por su parte, CSIF señaló que las pruebas sirven para «hacer un diagnóstico» pero sobre todo «para tomar medidas», que sería «poner el número de docentes necesarios» o disminuir la ratio. CGT, por su parte consideró «peligroso» que se puedan hacer públicos los resultados ya que se harían «comparaciones» e insistieron también en que «no se puede hablar de calidad de la enseñanza y recortar en docentes», una idea que compartió CCOO, que añadió que además «supondrá un esfuerzo organizativo». STEA calificó la prueba de «útil, siempre que no se utilice para hacer comparaciones entre comunidades». Y UGT pidió que, vistos los resultados, se «dote con más recursos» a los que peor parados salgan para garantizar «la igualdad».