Un producto casi de lujo
Consumir aceite de oliva virgen extra se ha convertido en todo un privilegio. Hay marcas blancas por casi 10 euros el litro y otras conocidas que alcanzan los 16
Consumir aceite de oliva virgen extra se ha convertido en todo un privilegio. Se sabe que el producto es muy beneficioso para la salud, que se trata de una grasa no saturada y que si se quiere seguir la tendencia realfood, hay que llamarlo por su acrónimo AOVE. Pero para poder hacerlo hay que, primero, poder adquirirlo, algo que cada vez es más complicado. Un recorrido por algunos supermercados en Zaragoza lo evidencia.
«Ahora usamos menos cantidad, la justa y necesaria para tener que comprar las mínimas botellas», señala una mujer que compra en Mercadona, cuyo producto de marca blanca se puede a adquirir a un precio menor, pero que llama la atención: 9,90 euros el litro. Con el objetivo de no derrochar, Hacendado lo ofrece en spray: 3,30 euros por 200 mililitros.
En Día también se ofrece la marca blanca La Almazara del Olivar. La diferencia con el anterior es nula: mismo coste por la misma cantidad. Además de la cifra, llama la atención que las botellas tienen en su tapa una alarma antirrobo, una medida que se emplea en varios establecimientos. Por su parte, Eroski se suma a los 9,90 euros por litro de aceite de oliva virgen extra. Y, sin embargo, la estantería en la que se suele encontrar está vacía. Una de sus clientas cuenta: «Sigo comprando la misma cantidad, siempre virgen extra y en garrafa». En el caso de BonÀrea, la cifra a 10,75 € el litro.
En lo que respecta a las marcas más conocidas, tienen precios fuera del alcance de la mayoría. En el caso de la cordobesa Carbonell, el litro está a 15,89 euros. Son casi seis euros más que las marcas blancas de los supermercados anteriores. Por su lado, Coosur Hojiblanca acerca la cifra a los 15,00 euros: 14,95 euros el litro. Unos valores de difícil alcance para la
ciudadanía y, sobre todo, para los estudiantes. «Compro poco aceite porque no utilizo mucho para cocinar, y menos mal porque los precios están altísimos», relata un alumno de la universidad. En todo caso, hay zaragozanos que siguen
consumiendo el producto: «Compro virgen extra, como siempre», expresa una mujer en Día. Otra pareja se suma a ella: «Nosotros compramos como lo hemos hecho toda la vida, de primera mano a un agricultor».