Sumar afirma que Sánchez aparcó las cuentas de forma «unilateral»
Varios dirigentes de la formación de Yolanda Díaz consideran que la decisión que tomó el líder del PSOE «no está justificada»
«Es una decisión unilateral del PSOE, no del Gobierno». La orden de Pedro Sánchez para renunciar a los Presupuestos Generales del Estado de 2024 ha caído como un jarro de agua fría en Sumar, que veían en esta negociación la posibilidad de lograr medidas que exhibir en las próximas elecciones y justificasen su papel como socio minoritario de la coalición. Un día después de que el Gobierno haya renunciado a las cuentas, los de Yolanda Díaz muestran su malestar con esta decisión.
La propia líder de Sumar señaló, en declaraciones en el Congreso de los Diputados, que la decisión se conoció mientras trataban de llegar a un acuerdo con el ala socialista del Gobierno: «Nosotros ayer por la tarde y nuestros equipos de Sumar y del Partido Socialista estaban reunidos negociando cuando Moncloa decidió no continuar con los presupuestos», aseguró
Díaz, que cuestionó la decisión de no presentar las cuentas: «No la compartimos».
El portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, también insistió en este punto, negando que la renuncia a los Presupuestos esté «justificada». «Que no haya habido presupuestos en Cataluña no justifica que el Gobierno de España no lo intente hasta el final», criticó el dirigente. «Lamentamos que no se haya intentado», agregó. Aunque admitió que el escenario es más «difícil» después de haberse convocado elecciones anticipadas en Cataluña para el 12 mayo, considera que el Gobierno debía haber persistido.
Una de las voces más contundentes fue la del ministro de Cultura
y portavoz del partido, Ernest Urtasun, que ayer apuntó directamente al PSOE como responsable único de esto. «Es una decisión unilateral del PSOE; no del Gobierno». En este punto, afeó a los socialistas haber renunciado a su deber de presentar las cuentas: «La obligación del gobernante es seguir intentándolo hasta el final y yo creo que había margen», apuntó.
La situación ha provocado un choque en la coalición del Gobierno. El estallido de unas tensiones latentes desde que Sumar no logró retener en el seno de su grupo a los diputados morados. No solo por obligar al Gobierno a tener que negociar con otro partido más para sacar adelante sus iniciativas, sino por la fragmentación de la izquierda.