Las cofradías de Zaragoza ofrecen 140 piezas de patrimonio para el museo
La lista que entregaron ayer las congregaciones al ayuntamiento incluye hasta 13 pasos completos, que podrían ampliarse conforme avance el proyecto
Las cofradías de Zaragoza se reunieron ayer con la concejala de Cultura y Proyección Exterior del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, para comunicar el número de piezas patrimoniales que podrían llegar a ofrecer para el futuro museo de Semana Santa. La suma, según confirmó a este diario el presidente de la Junta Coordinadora, Ignacio García Aguaviva, asciende a 140 bienes entre los que se incluyen 13 pasos completos, además de peanas procesionales, esculturas, imágenes y textiles. Una lista que, a priori, se podría incrementar conforme avance el proyecto.
Lo que es seguro ya, tal y como avanzaron ayer las cofradías al consistorio zaragozano, es que «hay varias cofradías que no llevarán sus pasos porque están al culto», explicó García. Entre ellas se encuentran algunas como el Cristo de la Séptima Palabra, ubicada en la basílica del Pilar, o la Dolorosa de la iglesia de San Cayetano.
De los pasos que sí se podrían incorporar al museo, García señaló la donación de La Coronación de Espinas, el Descendimiento y el de
La Veracruz de Caspe se acerca a la capital
La Veracruz de Caspe, una de las reliquias más importantes de la cristiandad, pudo venerarse ayer en la basílica del Pilar. La reliquia mide 20 centímetros de alto y 18 centímetros de ancho, sólo inferior a los fragmentos que se encuentran en París y en Santo Toribio de Liébana, por lo que es el tercer fragmento de la cruz de Cristo más grande del mundo. A las 19.30 horas, la reliquia pesidió el viacrucis en la Seo.
Judas. Entre las peanas que se incluyen en la lista se encuentra la cama del Cristo de la Cama, pero sin la imagen puesto que esta se quedaría también en la iglesia de San Cayetano. Las esculturas que por ahora sí se podrían visitar en el
museo de Semana Santa serían «muchas segundas figuras de pasos como el de La Flagelación». De nuevo, su Cristo se quedaría guardando culto.
En el proyecto se contempla también la donación de imágenes y figuras que no formen parte de las procesiones, así como todo el patrimonio textil que las cofradías estén dispuestas a aportar: mantones de Vírgenes, hábitos y sayas.
Una vez expuesto el posible inventario que conformaría la exposición, el siguiente paso es decidir la futura sede que albergue esta gran cantidad de piezas patrimoniales. «De momento no hay ningún lugar seguro porque primero se tiene que calcular el espacio necesario para colocar todas las piezas y, después, decidir el más adecuado», señaló García.
El presidente de la Junta Coordinadora añadió que, además, a la hora de tener en cuenta la localización del museo «se debe contar con los diferentes espacios anexos a la exposición central que se pretenden incluir».
En concreto, se integrarán varias salas que representen los sentidos de la Semana Santa. Por ejemplo, «una zona donde los visitantes puedan acercarse a esta festividad a través del sonido de los bombos y tambores», mencionó García. Además, para visibilizar el patrimonio del resto de Aragón, «se crearán exposiciones temporales con piezas procesionales de otras zonas de la comunidad», confirmó.