El ‘Open Arms’ abre el corredor e Israel ataca puntos de ayuda
Al menos 21 palestinos mueren por los disparos de soldados israelís mientras esperaban la entrega de material humanitario
La desesperación crece a lo largo y ancho de la Franja de Gaza. Mientras la población lamenta el enésimo ataque israelí contra un punto de distribución de ayuda humanitaria la pasada madrugada, que se cobró al menos 21 vidas en la ciudad de Gaza, el barco de Open Arms empezó ayer a desembarcar su primer cargamento de alimentos en la costa gazatí fletado por la organización World Central Kitchen (WCK) del chef José Andrés. Por su parte, Hamás presentó su cuarta propuesta de tregua para poner fin a la guerra, que ya ha matado a al menos 31.490 palestinos y otros 8.000 personas se estima que se encuentran bajo los escombros, según las cifras del Ministerio de Sanidad del enclave. En Jerusalén, las restricciones de Israel impidieron que miles de palestinos visiten
la mezquita de Al Aqsa en el primer viernes de Ramadán.
«No se puede permitir que continúen los ataques contra solicitantes de ayuda», denunció el coordinador de ayuda de emergencia de Naciones Unidas, Martin Griffiths, en X. «La gente no debería tener que morir mientras intenta mantener vivas a sus familias», añadió en referencia al último ataque en la rotonda de Kuwait al norte de la ciudad de Gaza. Allí, la esperanza por calmar los estómagos hambrientos volvió a convertirse en una trampa mortal. Al menos 21 palestinos fallecieron y unos 155 resultaron heridos en un ataque israelí a una multitud que aguardaba el reparto de ayuda humanitaria, según denunció el Ministerio de Sanidad del enclave. Estos ataques han matado do a alrededor de 400 palestinos.