El Periódico Aragón

Los vigilantes de los caminos

La Federación Aragonesa de Montañismo inicia un proyecto piloto de voluntaria­do que invita a colaborar con el mantenimie­nto de la red de Senderos Turísticos de Aragón. Un grupo de 60 montañeros federados comienzan hoy en Nocito una formación sobre legisla

- SERGIO RUIZ ANTORÁN Huesca

Castilla se lleva la fama. O se la versó Antonio Machado. Aragón carda el paso. Aragón es tierra de caminos. Más de 5.000 kilómetros de unos 2.000 Senderos Turísticos surcan sus suelos. Su tránsito es reclamo para montañeros a pie y fuente de futuro para municipios y comarcas. Su mantenimie­nto demanda un cuidado en cuya colaboraci­ón se involucra la Federación Aragonesa de Montañismo con un programa piloto que arranca su actividad este fin de semana en Nocito.

A la sombra del nevado Tozal se reúnen 60 voluntario­s captados desde Navidad como ‘conejillos de indias’ o, mejor, como ‘andacamino­s’. Hoy recibirán una formación en «normativa, de marcaje, de pintado con y sin plantilla, podado de vegetación… Lo impartirán dos técnicos especializ­ados. Se trata de que sea lo más práctico posible, ponernos cara y convivir, conocernos un poco». Al habla Alfredo Barberán, prolífico ‘wikilocer’ y coordinado­r del programa de ‘Voluntaria­do de Mantenimie­nto de Senderos’, iniciativa nacida en una dimensión de prueba y con espíritu de afianzar el compromiso de caminantes con sus caminos.

Navarra dispone de un plan similar desde hace siete años. «Llevamos siete meses de trabajo y le hemos dado una vuelta», indica Barberán. Para apuntarse hay que estar federado y las salidas se realizarán por pareja. Este año se ha involucrad­o a cuatro clubs y a cada uno se le ha asignado un tramo de unos 80 o 90 kilómetros de un GR por proximidad o vinculació­n que tendrán que cuidar: Andarines de Aragón (GR234 o Camino de la Jorgeada), Peña Guara (GR268 o Camino de San Úrbez), La Cordada de Alcañiz (GR8) y Edelweiss de Sabiñánigo (GR16).

La propuesta invita a que los montañeros ayuden en pequeñas labores de limpieza y repaso de las señales existentes, informando con una ficha del estado de conservaci­ón a la FAM ante posibles

reparacion­es, obstáculos o actuacione­s mayores de las que se tiene que ocupar el promotor del sendero. «No se pretende que haya una exigencia, que se tome como una obligación, sino generar un vínculo

de colaboraci­ón para evitar que los caminos se cierren y de querer contribuir con el territorio y con un elemento que utilizamos, sentirlo un poco más como nuestro», indica Barberán.

Todos los participan­tes tienen que recibir una formación inicial, firmar un compromiso como voluntario­s y permanecer dos años dentro del programa. Se marcarán dos salidas al año, la primera acompañada por el coordinado­r que se asigne en cada club. Cada pareja mantendrá un recorrido de no más de diez kilómetros. «La idea es hacer la primera en primavera para cortar la vegetación, revisar las señales y el estado general del sendero, y otra en otoño para repasar las pinturas. Y al final del año está previsto realizar una quedada más festiva para recorrer un tramo juntos», narra Barberán.

No se trata de ir con desbrozado­ras o motosierra­s. A cada voluntario se le proporcion­arán instrument­os ligeros: una tijera de desbroce, guantes y un cepillo metálico, más brocha y pintura que guardará el club. Los gastos de desplazami­ento y un seguro se

Guara, Andarines, La Cordada y Edelweiss son los cuatro clubs involucrad­os

Por parejas se ocuparán de revisar dos veces al año un tramo GR de no más de 10 kilómetros

abonarán gracias al convenio con la Dirección General de Turismo del Gobierno de Aragón.

La amplia red de senderos de Aragón diversific­a la afluencia de visitantes hacia zonas menos frecuentad­as. Se estima que un millón y medio de andarines transitaro­n por ellos al año y que cada uno se gasta 60 euros diarios en sus excursione­s. Este turismo sostenible genera más de 3.300 puestos de empleo. Estos datos revelan la importanci­a de un recurso extenso en cuya conservaci­ón se quiere involucrar al federado.

La planificac­ión señala la apertura a los clubs aragoneses que estén interesado­s para 2025 si el ensayo tiene buena valoración y una posterior fase, ampliando a PR y SL, «en la que se podrán apuntar parejas federadas por su cuenta» para involucrar­se como vigilantes de los caminos de Aragón.

 ?? ?? Tres senderista­s observan la señalizaci­ón en medio del recorrido en las Mallatas de Albella.
Alfredo Barberán
Tres senderista­s observan la señalizaci­ón en medio del recorrido en las Mallatas de Albella. Alfredo Barberán

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain