Las zonas tensionadas y el plan autonómico
Casi que podría dársele a la semana que se cierra un título oficioso: los días de la vivienda. El martes, en un foro por todo lo alto, el Gobierno de Aragón PP-Vox presentaba en sociedad su plan para resolver el problema del parque público residencial. Estará dotado con 300 millones de euros que inyectará a lo largo de seis años en todos los eslabones de la cadena, desde la promoción al alquiler asequible. Más Vivienda, como han bautizado el presidente Jorge Azcón y su consejero de Fomento, Octavio López, al plan estrella del departamento, lleva la colaboración público-privada por bandera e incluye la redacción de una ley autonómica de Vivienda.
En dicha norma, que verá la luz antes de 2025, se contempla la declaración de algunos municipios de la comunidad como zonas tensionadas, pero con una acepción distinta a la que recoge la norma impulsada por el Gobierno central. Un lío: habrá zonas tensionadas en Aragón que servirá para impulsar la construcción de vivienda en núcleos turísticos pero no para ponerle tope a los precios del alquiler según un índice que el ministerio que dirige Isabel Rodríguez publicará de forma trimestral porque las comunidades gobernadas por el PP han decidido desechar el tope al alquiler porque creen que cercenará la oferta de pisos.
El pasado viernes publicó el primero y dejó titulares: hay pisos en Jaca cuyo precio de mercado triplica lo permitido por la ley. Sea como fuere, la vivienda está en boca de todos y poco a poco parece que se irán desgranando los entresijos de los planes autonómicos y estatales para dinamizar a la voz de ya el mundo de la vivienda.