«En The Magic Castle parece que estás en la gala de los Oscars»
El ilusionista zaragozano volverá la última semana del mes de marzo a la mítica sala de Los Ángeles. Solo dos magos aragoneses, Pepe Lirrojo y Pepe Carroll, han conseguido actuar antes en este espacio estadounidense
— ¿Cómo un ingeniero informático se convierte en mago?
— Estudié ingeniería informática pero desde jovencito ya practicaba la magia y hacía espectáculos cuando podía. Después de haber trabajado un tiempo como ingeniero me propuse dedicarme exclusivamente a la magia.
— ¿Le resultó difícil hacerse un nombre en el mundo del ilusionismo?
— Sí, el mundo de la magia es complicado. Todos hemos visto magos en la televisión, pero en realidad, no hay muchos espacios dedicados a este arte. Afortunadamente, hoy en día está más extendido y hay más sitios dedicados a los espectáculos y a la enseñanza de la magia.
— En su caso, el esfuerzo ha tenido recompensa. A finales de marzo actúa por segunda vez en el prestigioso Magic Castle de Los Ángeles. El castillo se define como «el club privado más inusual del mundo». ¿Qué puedes encontrar en The Magic Castle?
–El club es un sitio muy peculiar: el vestíbulo del castillo no tiene puertas, los visitantes deben decir una frase secreta para entrar y el código de vestimenta es muy estricto. Los hombres llevan trajes de sastrería y las mujeres, vestidos de noche. Parece que estás en la gala de los Oscars. De hecho, muchos de los socios del club son actores de Hollywood. En 2019, actúe delante de figuras como Kevin Sussman, el actor de Big Bang Theory, o el productor Seth Green. Neil Patrick Harris, Ted en Como conocí a vuestra madre, también es socio y se deja ver a menudo por allí. La magia es uno de los hobbies preferidos de los estadounidenses.
— ¿Recuerda alguna anécdota de su primera visita en 2019?
— Tienes que actuar durante una semana seguida y en mi caso, hago cuatro pases al día. Con 28 actuaciones en una semana da tiempo a que te pase de todo. En 2019, le dije a un espectador que nombrara una carta y me dijo el nueve de corazones. Estaba de fiesta y había bebido. Al final, antes de desvelar la carta, le pregunté cuál había escogido y ya no se acordaba: cambió corazones por picas. Al público no se le puede llevar la contraria, así que tuve que improvisar. Conseguí que el truco saliera bien de milagro.
— ¿Cómo diseña sus espectáculos? ¿Cuál es el proceso creativo?
— Intento darle un matiz teatral a mis espectáculos. Me gusta hacer algo diferente, no limitarme al típico espectáculo de magia que se reduce a unos juegos establecidos sin ningún hilo conductor. Yo construyo todo alrededor de un personaje,
por ejemplo, una persona que tiene un trastorno obsesivo compulsivo hacia el color rojo y los números pares. La personalidad de mi personaje afecta a las cartas que cojo, mi forma de actuar, etc. De esta manera creo algo mío y me diferencio del resto de magos.
— ¿El público de The Magic Castle presenciará un espectáculo diferente al de 2019? ¿En qué va a innovar?
— Cuando me llamaron, pensé en llevar el mismo show, pero al final voy a innovar en varias rutinas. Todos los trucos que represento son de mi cosecha, y desde 2019 he seguido elaborando nuevos juegos que me definen más como mago y están más en consonancia con mi personaje. Cada noche, el público va a ver a doce magos diferentes, por lo que es importante que el show tenga un componente distintivo.
— En su próxima visita a Estados Unidos, también va a dar unas conferencias privadas para magos en San Francisco.
— Las conferencias de magos para magos son un espacio de retroalimentación:
tú compartes tus trucos pero también recibes consejos e ideas. Además, el público se interesa por tu material. Yo, aparte de las notas de las conferencias y un manual de magia, he creado dos barajas propias, una de ellas dedicada a la creatividad con la que puedes diseñar tus propios juegos. Esta baraja les resulta muy interesante a los magos porque les permite ir más allá.
Todo el mundo sabe que la actuación tiene trampa, pero aún así no puede apartar la mirada
— ¿Considera que en España hay talento para la magia?
— Nuestro país ha visto nacer grandes magos, como Juan Tamariz o Pepe Carroll. España es cuna de buena magia
— ¿Cuál cree que es la clave para ser un buen mago?
— Que lo que haces te ilusione a ti más que al público. Si vives de ilusionar a los demás, esa emoción debe estar patente en ti. Crear ilusión en el público es lo que más me gusta de mi trabajo. Al final, todo el mundo sabe que la actuación tiene trampa, pero aún así no puede apartar la mirada. Esa es la verdadera magia.