El comienzo del derribo del Gol Sur coincidirá con el inicio de la Liga
Los pliegos del contrato para acometer la primera fase de las obras en La Romareda marcan el 8 de julio como día en el que empieza a correr el plazo límite de 24 semanas
Ya están publicados los pliegos que van a regir el concurso público para escoger a la empresa encargada de acometer las primeras obras de construcción del nuevo estadio de La Romareda, en Zaragoza. A partir de ahora, los interesados tienen de plazo hasta el 10 de abril para presentar sus ofertas.
En esta primera fase de las obras se va a proceder, en primer lugar, a adecuar y desviar los servicios afectados (tuberías y canalizaciones de luz). Después se derribará el edificio de la antigua Gerencia del Tubo (que da a la plaza Eduardo Ibarra y que está pegado a la tribuna oeste) y el edificio del Cubo, que da ya a la calle Jerusalén.
Antes de la sexta semana tras el inicio de las obras se deberá iniciar la demolición de la grada del Gol Sur, un momento que, si se cumplen los plazos, coincidirá con el inicio de la temporada del Real Zaragoza a mitad de agosto. La idea de la sociedad encargada de la construcción del nuevo estadio, La Nueva Romareda SL, es que las máquinas entren a trabajar justo después del concierto de Enrique Bunbury en el campo de fútbol, que se celebrará el 6 de julio. Y es que, según marca la memoria justificativa de los pliegos, «a efectos de la programación, se considerará el comienzo de los trabajos a fecha 8 de julio de 2024, con la firma del acta de replanteo».
Plan de desamiantado
Teniendo esto en cuenta, en la semana del 8 al 14 de julio la empresa adjudicataria de las obras debería entregar el plan de desamiantado de la cubierta de la grada del Gol Sur, además del plan de calidad y del de seguridad. Un mes y medio después, en la semana del 12 al 18 de agosto, en pleno verano y con la Liga a punto, comenzará el derribo de la grada Sur. Y dos semanas después, en la octava tras el inicio de las obras, deberá haber concluido ya el derribo de la antigua Gerencia de Urbanismo para dejar esa zona despejada y que los aficionados puedan acceder al campo por la plaza Eduardo Ibarra.
Momento «crítico»
El cumplimiento de este hito se considera «crítico» e inaplazable, según consta en los pliegos, puesto que lo razonable es que el Real Zaragoza pida jugar fuera de casa los primeros partidos. Pero después necesitará que toda la zona exterior de la tribuna oeste, que es la de Preferencia, esté limpia y accesible para la entrada de la afición por Eduardo Ibarra. Si no, se daría un problema importante, ya que La Romareda tendría inutilizadas todas las puertas de la grada del Gol Sur (salida a calle Jerusalén) y todas las de la plaza Eduardo Ibarra.
Algunos de estos plazos son, no obstante, «orientativos» y podrán ser modificados por el contratista de las obras. Sí que se deben cumplir los tiempos establecidos para el desarrollo de las obras y la fecha prevista de inicio de los trabajos.
Está previsto que las obras, que tienen un valor estimado de 4,9 millones de euros, se prolonguen como máximo durante 24 semanas.
Además, los pliegos contemplan la posibilidad de que mientras se realizan todos estos trabajos se adjudique la segunda fase de las obras, que es la que supondrá el derribo y la construcción por fases del resto del estadio. Las obras se han licitado «de urgencia» para, según consta en los pliegos, «que se pueda optar a ser sede del Mundial de Fútbol de 2030». Además, avisa: «Durante la ejecución de las obras objeto de este contrato está previsto que se pueda continuar la utilización del estadio para el desarrollo de los partidos de fútbol». Aun así, debido a los problemas que puedan surgir, LaLiga ha exigido al Zaragoza que tenga un estadio alternativo ya pensado.
acoja al mayor número posible de seguidores». Ahora tiene 28.882 socios y ya se cuenta con una reducción de unos 5.000 para la próxima campaña.
Algo similar explicaron desde la Dirección General de Deportes del Gobierno de Aragón sobre la situación actual en la que todos están buscando una solución que dé respuesta a las exigencias de LaLiga sobre ese plan b para La Romareda en caso de tener que emigrar por las obras. La directora general, Cristina García, explicó que «obviamente esta es una obra de calado y pueden surgir imprevistos», aunque más probablemente ya en la segunda fase de las obras.
Cristina García ve «lógico que LaLiga pida un plan b y está bien tenerlo». «No es fácil, pero se está trabajando en ello y hay que mirarlo bien», añadió.
En este sentido, la directora general destacó que «lo primero que hay que tener en cuenta es la seguridad, pero podemos garantizar que nadie va a correr ningún riesgo». En este sentido, es LaLiga la que va a dictaminar si hay que salir del estadio actual para jugar o quedarse. «No hay un campo de 20.000 espectadores cerca», añadió. ¿Y jugar fuera? «Esa decisión no compete a la DGA. Se están barajando varias opciones», se limitó a comentar.
Azcón contradice a Chueca
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, también fue preguntado ayer por este plan b y reconoció «que «buscar alternativas es algo bastante razonable porque luego durante las obras pasan cosas, ¿no?», se preguntó Azcón, buscando la complicidad de la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, quien le acompañaba en la rueda de prensa.
Sin embargo, Chueca, preguntada al igual por esta misma cuestión, se limitó a decir que la sociedad mixta que ella preside y que se va encargar de construir el nuevo estadio «tiene puesto el foco en el plan a», que implicaría que el Real Zaragoza pudiese jugar siempre en su estadio a pesar de las obras.
«Si LaLiga necesita un plan b, rápidamente nos pondremos a trabajar como hemos hecho siempre, pero de momento nuestro trabajo está enfocado en el plan a», insistió Chueca. «Y ese plan a es el que tenemos que sacar adelante así que de momento no hay nada más estudiado», añadió.
Sin embargo, estas declaraciones de la alcaldesa chocan con dos cuestiones que este diario ha podido confirmar: lo primero es que LaLiga, según fuentes del club, requirió ya hace «mucho tiempo» la necesidad de tener un estadio alternativo a La Romareda por si las obras obligaban a salir del campo. Por lo que no es una cuestión que LaLiga vaya a pedir sino que ya ha pedido. Y lo segundo es que hay miembros del Gobierno municipal que ella dirige que han estado presentes en al menos una de las visitas que se han hecho a una de las instalaciones deportivas que se estudiaron como opción –aunque ya se ha descartado–: el campo de la pista de atletismo Corona de Aragón, en el Actur. Por lo que el ayuntamiento ha estado implicado ya en la búsqueda de esas alternativas, pese a lo que dijo Chueca.