Premio después del susto
La DGA invertirá 1,2 millones en el Corona de Aragón y duplicará su gasto anual para abrir más horas tras sopesar usarlo para el Zaragoza
El Centro Aragonés del DeporteCorona de Aragón no se dedicará finalmente para instalar una miniRomareda en el barrio zaragozano del Actur pero ha estado realmente cerca. Al menos así lo han sentido quienes más vida y éxito han traído a las instalaciones de la capital aragonesa que el pasado 19 de febrero se planteó como posible ubicación para trasladar allí los partidos del Real Zaragoza mientras duren los trabajos de demolición en el estadio de fútbol. Y ayer no ocultaron su indignación, después del tremendo susto que les expulsaba por tiempo indefinido de la que es su casa. Un miedo que, aún sabiendo que ya está descartado como opción, se convirtió
en indignación ayer en redes sociales y que, probablemente, esta misma semana acabe en premio, porque van a ver cumplido un sueño que llevan años reclamando al dueño del recinto, el Gobierno de Aragón.
Y es que el próximo viernes tienen una reunión con la directora general de Deportes de la DGA, Cristina García, en la que no les va a hablar de la llegada de la Liga Hypermotion a su recinto, sino que acaba de salir a concurso un nuevo contrato para el mantenimiento y la gestión del estadio de atletismo que duplica el coste actual para el Gobierno aragonés, ya que tiene un presupuesto base de 603.271,9 euros para un periodo de 21 meses (del 1 de mayo de 2024 hasta el 31 de enero de 2026). Este permitirá ampliar el horario de apertura de las
instalaciones. No solo para que se puedan usar de lunes a domingo en su actividad habitual, sino para que lo hagan durante más horas: será de 8.00 a 22.00 horas de lunes a sábado y de 9.00 a 15.00 los domingos y festivos. Una mejora muy esperada.
Pero además les aguarda otro compromiso en firme. Según explicó ayer la directora general de Deportes, Cristina García, se están ultimando los pliegos de condiciones de un contrato de obras para invertir más de 1,2 millones de euros en la sustitución de la pista de atletismo, una demanda de hace muchísimo tiempo que «comenzará a hacerse realidad después del verano». De manera que el año que viene será una realidad.
Un cambio de tuerca que coincide en el tiempo con su evidente distanciamiento a raíz de un episodio,
el del pasado mes de febrero, que estuvo a punto de poner en pie de guerra al atletismo de la comunidad por culpa... del fútbol. Una delegación de responsables públicos –entre los que se encontraba la propia directora general– y deportivos se presentó en las pistas del Corona de Aragón para valorar esa posibilidad de mudar al Real Zaragoza al hogar del atletismo aragonés y eso no se lo han perdonado.
«Es una vergüenza»
Como publicó ayer EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, las instalaciones del estadio Corona de Aragón aparecieron en un momento dado en el radar para facilitar ese exilio temporal del Real Zaragoza y eso supuso un cataclismo que sigue teniendo eco en el atletismo aragonés. El mero hecho de valorar la posibilidad ha sido tomado en la Federación Aragonesa de Atletismo (FAA) como «un insulto». «Es una vergüenza que la opción del Estadio Corona de Aragón se llegase siquiera a pensar. Un insulto hacia el atletismo, ya que es la única pista de 400 en Zaragoza, que ni siquiera está en estado decente. El atletismo da triunfos a nuestra comunidad por el trabajo de unos pocos», publicaron ayer en X, antes Twitter, a raíz de la publicación de la noticia de este diario.
Aquella tarde de febrero, tras avisar con solo tres horas de antelación, se presentaron en el Corona de Aragón los concejales de Urbanismo y Deportes, Víctor Serrano y Félix Brocate, respectivamente; el consejero de Hacienda de la DGA, Roberto Bermúdez de Castro, y la directora general de Deportes, Cristina García, por parte de la DGA; y el director general del Real Zaragoza, Raúl Sanllehí, y al menos un representante de LaLiga. La directora de la instalación, la histórica atleta turolense Esther Lahoz, les recibió y acompañó en su recorrido por las instalaciones asumiendo su papel de anfitriona. «Hasta entonces yo no sabía nada, pero en pocos minutos, según les oía hablar, me di cuenta de qué iba el asunto, claro. Fue un pequeño shock para todos nosotros, como es lógico», explicó.
Esther, retirada de la competición en 2001, explicó ayer a este diario desde Torremolinos, donde participa como entrenadora en la concentración de los combinados nacionales masculino y femenino del 4x400 que preparan su participación en el Mundial de Bahamas y los Juegos de París de este verano, que se siente aliviada tras conocer que finalmente se ha descartado el traslado del Real Zaragoza a unas instalaciones concebidas para el atletismo. Lahoz confiesa que «hubiera sido un golpe duro», ya que «difícilmente hubieran podido convivir ambos deportes». Quizá sea la forma más sutil de decir que ante el desembarco del fútbol con tanto apoyo institucional, el atletismo no hubiera tenido otra opción que marcharse. ¿Dónde? Nadie lo sabe o no lo dicen.