Localizan en Bulgaria a un hombre por vender un coche ‘fantasma’
El presunto autor de los hechos realizó varias operaciones tras recibir 23.300 euros para dificultar el seguimiento del dinero
Agentes de la Guardia Civil de Huesca han dado por concluida la Operación Codabar, en colaboración con las autoridades policiales de Bulgaria, con la investigación de un varón residente de la ciudad de Svishtov (Bulgaria), por un presunto delito de estafa por Internet, por un importe de 23.300 euros, en la venta de un vehículo de alta gama que no existía a un vecino de la provincia oscense.
Esta operación se inició a finales del año 2020, tras la interposición de una denuncia en el puesto de la Guardia Civil de Barbastro (Huesca), por un supuesto delito de estafa.
El perjudicado comunicó que tras observar en un portal de compra-venta de vehículos por Internet un coche de alta gama, se puso en contacto con el vendedor del mismo, siendo al parecer una empresa con sede en Marbella (Málaga), que se dedicaba a la importación de vehículos del extranjero, en concreto de vehículos procedentes de Países Bajos.
Los agentes del equipo encargados de la investigación analizaron los archivos y la documentación aportada por el denunciante y pudieron determinar que toda la documentación que la «empresa» le había aportado, era «manifiestamente falsa»: contrato de compraventa, acuerdo de fideicomiso, numeración de bastidor, contrato de depósito, la falsificación de documentos notariales entre otros, e incluso el presunto estafador se hacía pasar por un trabajador de la falsa empresa habiendo mantenido conversaciones y contacto con el denunciante a modo de ganarse su confianza.
Tras realizar gestiones para lograr el esclarecimiento de los hechos, los agentes de la Guardia Civil observaron que efectivamente existía una empresa y un anuncio real del vehículo en cuestión, que nada tenía que ver con el anuncio que el estafado había observado en la plataforma de compra-venta de coches.
Una vez recabados todos los datos, los agentes de la Guardia Civil oscense, en colaboración con las autoridades policiales de Hungría y Bulgaria, pudieron determinar que el presunto autor de los hechos tras recibir la cantidad de dinero estafada, realizó varias operaciones, como compras y retiradas en efectivo, con el objetivo de dificultar el seguimiento del dinero estafado y de blanquear dichos capitales. La operación concluyó en diciembre con la identificación del ciudadano búgaro como presunto autor de una estafa.