Cierran un aula infantil en Caspe por una sospecha de sarampión
Las dudas recaen sobre una niña de dos años vacunada con la primera dosis, que se encuentra bien y permanece en aislamiento
Un caso sospechoso de sarampión ha obligado a ordenar el cierre de un aula de una guardería en Caspe hasta el próximo martes 2 de abril.
La orden es efectiva desde hoy mismo. La decisión se ha adoptado tras conocer el caso sospechoso de esta enfermedad en una niña de dos años. La pequeña, vacunada con una dosis, como corresponde a su edad, se encuentra bien y permanece en aislamiento en su domicilio cuidada por su madre y no ha requerido hospitalización.
Aunque en un principio se había barajado la posibilidad de cerrar toda la guardería, los profesionales sanitarios han considerado que únicamente es precisa la clausura del aula a la que acude la niña de
dos años que ha debutado con el caso sospechoso de la enfermedad.
La niña acude habitualmente a una guardería en Caspe con un grupo de 17 niños de su edad, más los trabajadores. Todos los niños han sido vacunados con la primera dosis de esta inmunización. La segunda dosis se administra a los tres años y los niños que han estado en contacto con la niña afectada todavía no la han recibido. Por esta razón, los pequeños deben permanecer también en aislamiento.
El periodo de cuarentena debe ser de entre 7 y 18 días a partir del 15 de marzo. Ese fue el último día que acudió a la guardería la pequeña que ha debutado con la sospecha de sarampión. No se conoce el posible origen del caso. No ha habido
contacto con otros procesos de sarampión, y ni ella ni la familia han realizado viajes ni han recibido visitas de personas procedentes de fuera de nuestra comunidad ni de fuera del país. Por ello, se investiga como caso autóctono. Si los análisis confirman la enfermedad, será el tercer autóctono registrado en Aragón en lo que va de año, aunque los dos anteriores corresponden a adultos.
Asimismo, se está realizando la investigación correspondiente de todos los contactos de la niña afectada, tanto familiares, como sanitarios y escolares. Los epidemiólogos realizan el estudio de contactos precisos e informan a la red sanitaria para que los profesionales estén atentos por si surgen más casos.