El BCE y el Banco de España apremian al Gobierno por un ajuste fiscal
Guindos y Hernández de Cos instan a Sánchez a «tomarse en serio» reducir el déficit y la deuda por si se acaba la tranquilidad en los mercados Abogan por «un gran consenso» entre partidos
Toque de atención al Gobierno sobre las cuentas públicas. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, y el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, instaron ayer al Ejecutivo a comenzar cuanto antes a preparar el ajuste fiscal que en los próximos años será obligatorio por las nuevas reglas fiscales europeas. «Es muy importante que las autoridades se tomen muy en serio, y ahora ya de acuerdo con el nuevo pacto de estabilidad y crecimiento que así lo va a exigir, el proceso de consolidación fiscal», dijo el máximo responsable del supervisor español.
Hernández de Cos, así, insistió en que la «principal debilidad» económica del país es su situación fiscal, con un déficit estructural que ha aumentado hasta situarse entre el 3,5% y el 4% y una deuda pública que supera el 100% del PIB. «Es una debilidad que no deberíamos minusvalorar, siempre puede haber una corrección abrupta de los mercados que aumente el coste de financiación, y cuando las necesidades de financiación son muy elevadas, la repercusión de este impacto es más importante. Niveles de déficit estructural y endeudamiento
tan elevados dejan sin márgenes de actuación a la política fiscal para poder responder ante eventuales futuros shocks negativos», advirtió en unas jornadas de Invertia.
El gobernador destacó también que la magnitud del ajuste que se debe realizar en los próximos años es «muy importante» y debería ir acompañado de reformas estructurales para minimizar su impacto a corto plazo sobre el crecimiento
económico. Por ello, insistió en un mensaje que viene repitiendo desde hace años: sería fundamental un «grado de consenso muy importante entre las fuerzas políticas» para llevarlo a cabo.
La incertidumbre sobre la política económica, recordó, se ha convertido en la principal preocupación de las empresas españolas en los últimos trimestres, un 58% de ellas dicen verse afectadas por la misma. De mantenerse en el tiempo,
continuó, podría acabar afectando a las decisiones de inversión de las compañías, ya de por sí en niveles históricamente bajos.
En la misma línea se pronunció el vicepresidente del BCE. «El comportamiento de las primas de riesgo en los mercados es francamente positivo, se han reducido de forma bastante generalizada. En el caso de Grecia o Portugal, es impresionante la contracción de la prima de riesgo, lo cual pone de manifiesto que los mercados, cuando llevas a cabo un programa creíble de ajuste presupuestario, inmediatamente reaccionan de forma positiva. Algo parecido ha sucedido en el caso de Italia y más moderadamente en el caso de España», sostuvo Guindos, quien también advirtió sobre la importancia de la estabilidad política y de que los Estados aprueben presupuestos.
«Mercados tranquilos»
El número dos de la autoridad monetaria compartió también que no deben descartarse ajustes en los mercados. «Los mercados están tranquilos, pero no podemos tomar de forma absolutamente garantizada que esto va a continuar así para siempre», dijo.
Guindos y Hernández de Cos, asimismo, defendieron que, en caso de que el Gobierno haga permanente el impuesto a la banca como pactaron PSOE y Sumar, se modifique según el modelo italiano, en el que los bancos pueden deducirse del tributo las cantidades que destinen a aumentar su capital y reservas. También apuntaron que, si se cumplen las previsiones de reducción de la inflación del BCE, el banco central podría comenzar a bajar los tipos de interés oficiales de la zona euro en junio.