«Está siendo una temporada difícil, nunca me había pasado algo así»
Uno de los principales beneficiados por el relevo en el banquillo del Real Zaragoza es Quentin Lecoeuche, al que Víctor Fernández reclutó ya en su estreno para ocupar una banda izquierda sometida a continuos vaivenes a lo largo de una convulsa temporada. El galo, en una rueda de prensa íntegramente en castellano, agradeció la «confianza» del entrenador y tiene claro que debe aprovechar el cambio de rol. «Cambian muchas cosas con un relevo en el banquillo. El anterior entrenador no contaba mucho conmigo, pero Víctor ha traído una nueva idea y quiero demostrar que puedo ayudar mucho al equipo y colaborar para que esté donde merece», subraya el galo, que califica a Víctor como «una leyenda en la ciudad y en el club».
Pero está siendo un curso complicado para Lecoeuche, castigado por continuos problemas físicos que han reducido notablemente su presencia en las alineaciones. «Estoy muy bien ahora, pero es verdad que está siendo una temporada difícil para mí con muchas lesiones. Es la primera vez que me pasa esto en la vida y es duro, pero trabajo mucho para estar a tope, aunque me faltó algo de ritmo para poder acabar el último partido».
El curso, está claro, está siendo complejo. Todas las ilusiones creadas como consecuencia de un inicio espectacular se han convertido ahora en desazón y preocupación por la caída libre de un Zaragoza prácticamente sin opciones más allá de salvar el pellejo. «Estamos en un momento difícil, es cierto, pero el último partido ya fue un poco mejor y ahora debemos trabajar para corregir errores porque el partido del domingo es muy importante», asegura el lateral, que no presta especial relevancia a que el duelo sea fuera de casa, donde el equipo aragonés no gana desde octubre. «Fuera o en casa, necesitamos los puntos para terminar lo más arriba posible», afirma el zaragocista.
Porque el efecto Víctor no fue suficiente para conseguir revertir la dinámica (un punto sumado de los últimos 18) ante el Espanyol. Y eso que La Romareda se llenó para arropar al equipo en el retorno del técnico al banquillo. «Es fenomenal poder jugar en este estadio. Jugamos al fútbol para vivir estas sensaciones y esta presión positiva que supone jugar en nuestro estadio con el apoyo de nuestra afición. Queremos darles alegrías porque se lo merecen mucho», aseguró el defensa francés, que tiene claro que el grave problema con el gol que viene azotando al Zaragoza no es solo responsabilidad de los delanteros. «Es una cuestión de confianza. Estamos trabajando los mecanismos ofensivos para marcar más goles, pero es algo que alcanza a todo el equipo, no solo a los delanteros», subrayó..