Aragón despliega todo su encanto para cautivar a los viajeros
La comunidad ofrece numerosos planes de escapada a los amantes de la naturaleza y los deportes de aventura, y a quienes buscan descanso y tranquilidad
Ya sea una excursión de un día en familia o un viaje de varias jornadas con amigos a un hotel o una casa rural, la Semana Santa en Aragón es también sinónimo de desconexión. La comunidad ofrece un sinfín de planes y lugares con encanto para quienes buscan paz y tranquilidad en sus días de descanso o quieren disfrutar de la naturaleza, de itinerarios culturales o saborear el territorio a través de su gastronomía. Y, no solo eso, Aragón también ofrece una gran variedad de actividades al aire libre, algunas de ellas trepidantes.
El abanico de opciones es muy diverso, empezando por las propias actividades. La Semana Santa invita a hacer cosas diferentes, como disfrutar de rutas por espacios naturales protegidos, practicar deportes de aventura, hacer senderismo, visitar museos y exposiciones, y, cómo no, deleitarse en algunos de los restaurantes de categoría aragoneses.
Además, esta Semana Santa los amantes de esquí en la comunidad están de enhorabuena. La gran cantidad de nieve caída en las últimas semanas han permitido a las estaciones alargar la temporada hasta el próximo 7 de abril, de manera que quienes lo deseen, podrán dar rienda suelta a su afición favorita apurando hasta el último día los descensos cargados de adrenalina.
Todo ello, además, en un marco de naturaleza incomparable. La comunidad destaca por su gran variedad y la belleza de sus paisajes, empezando por el Pirineo, con el imponente Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, y el parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara, un auténtico paraíso también para los amantes del barranquismo y la escalada.
De gran atractivo son también las sierras de Teruel, como la del Matarraña, típicamente mediterránea, o los Pinares de Ródeno de Albarracín, en cuyo entorno se puede además disfrutar de algunos de los pueblos más bonitos de la provincia y de España.
Ya en la provincia de Zaragoza, se alza el coloso Moncayo o el imponente desierto de Los Monegros, donde se puede disfrutar de una gran variedad de actividades, como el enoturismo, rutas y paisajes en los que perderse y dar rienda suelta a la creatividad cámara de fotos en mano.
Planes para todos
La comunidad está salpicada de pueblos milenarios que trasladan al visitante al pasado. Disfrutar de su arquitectura, su entorno y su cultura tradicional es siempre una opción más que apetecible. Muchos de ellos están además salpicados de rutas temáticas que permiten conocer su naturaleza, sus tradiciones, oficios perdidos o sus personajes más ilustres.
A estos senderos señalizados se suman también itinerarios específicos para los amantes de la BTT o las carreras