La provincia turolense, un destino apasionante
Este territorio ofrece una gran variedad de opciones para estos días: desde la Ruta del Tambor y el Bombo hasta diversas excursiones y actividades de ocio
El redoblar de tambores y bombos volverá a inundar estos días las calles y plazas de numerosos municipios turolenses, siendo su sonido el más representantivo de la Semana Santa. Esta festividad religiosa, marcada por el potente retumbar de los intrumentos, se ha vuelto todo un símbolo de muchas localidades y son muchos los aragoneses y visitantes que estos días aprovecharán para convertir a la provincia de Teruel en el destino perfecto para sus vacaciones.
Nadie quiere perderse lo que la Semana Santa de Teruel tiene para ofrecer. Desde la conocida Ruta del Tambor y el Bombo, hasta el Sermón de las Tortillas en la capital, una jornada campestre marcada por la comida, la convivencia y la diversión que se remonta a los tiempos de la Reconquista.
Y, aunque estos días el centro de las miradas esté en el Bajo Aragón y en la capital, no hay que olvidar que este sentimiento también está presente en muchos otros rincones como Calamocha, Sarrión, Valderrobres o Mora de Rubielos, que también se llenan de ruido, alegría y ganas de celebrar.
Rutas con encanto
Pero la Semana Santa puede ser también la excusa perfecta para pasar unos días en un pueblo turolense, bien en un hotel, hostal o casa rural, y desde allí adentrarse en los preciosos rincones y la envidiable naturaleza que conforman la provincia. Destacan la belleza de sus rutas, como el tour privado que se puede realizar por Albarracín,
la Ruta de las Bóvedas del Frío o los senderos por Gúdar-Javalambre.
Otro de los principales atractivos de la provincia es sin duda su importante tradición minera. Para empaparse de ella, se puede visitar el Museo de Escucha, referente del Patrimonio Industrial Minero y ubicado en la comarca de las Cuencas Mineras. También es posible realizar un viaje al pasado en Dinópolis (con sede en Teruel y en otras siete localidades), donde disfrutar de la paleontología de la manera más divertida posible, con diversas atracciones y un montón de curiosidades sobre los dinosaurios.
Existen opciones para todo tipo de gustos. Los más aventureros pueden salir de ruta en bicicleta por las simas de Matarraña o cruzar un valle subidos encima de una tirolina. Los más tranquilos no se quedan atrás, pueden disfrutar del recrearse en el paisaje, contemplar los cielos estrellados o visitar el arte mudéjar de la capital.
El sonido inconfundible de la Semana Santa en la comunidad tiene su origen y centro neurálgico en la Ruta del Tambor y Bombo del Bajo Aragón. Los nueve municipios que la integran (Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén) comparten una forma de vivir y sentir la Semana Santa única, que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
El retumbar de tambores y bombos que caracteriza a esta celebración es además Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Para comprobar el porqué solo hay que asistir a la rompida de la hora, el acto central de la Semana Santa en las localidades de la ruta, y sobrecogerse con el estallido con el que miles de cofrades representan el estruendo que se escuchó en la Tierra tras la muerte de Jesucristo.
Este acto tiene lugar en las localidades la medianoche del Jueves Santo, salvo en Calanda, que lo celebra el Viernes Santo a mediodía. En Alcañiz no existe rompida de la hora como tal pero sí noche de tambores. Además de esta gran manifestación de identidad y fervor, cada municipio tiene sus particularidades y actos destacados.
Los municipios llevan semanas calentando motores para la gran cita. El 9 y 10 de marzo, Andorra acogió las Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y Bombo, hasta donde se desplazaron miles de tamborileros de los 22 pueblos de España unidos por esta tradición.
El fin de semana pasado, tuvieron lugar en Urrea de Gaén las jornadas de convivencia. El pueblo más pequeño pero no el menos importante de la ruta se volcó en la organización, que fue un éxito, con actos como el desfile de las escuelas de tambor y bombo que unen a los más jóvenes con esta tradición, y donde quedó demostrado que el relevo generacional está garantizado.
Jaca es una de las localidades más visitadas de Aragón en Semana Santa gracias a su oferta única de patrimonio y naturaleza. Entre las opciones, destaca la visita a su famosa Ciudadela, la fortaleza militar de este tipo mejor conservada de Europa y uno de los lugares de paseo y esparcimiento preferidos de los jaqueses.
La Ciudadela de Jaca, también conocida como Castillo de San Pedro, ofrece visitas guiadas y paseos en familia para sumergirse de lleno en su historia y sus lugares más emblemáticos, como las visitas teatralizadas
donde los visitantes darán un salto en el tiempo, hasta finales del siglo XVI, cuando el rey Felipe II ordenó su construcción.
Por su parte, las visitas guiadas tienen una duración de unos 45 minutos y permiten descubrir las principales salas del recinto, como la sala de Batallas o el museo de Miniaturas Medievales, o darse un paseo por sus exposiciones. Hasta el 14 de abril se puede disfrutar de la muestra temporal en la Sala Burnao. Además, existe la opción de las visitas con la inestimable ayuda de Beltrán de Escuer,
mosquetero de los tercios antaño y ahora asistente virtual que acompaña a los visitantes durante todo el recorrido, y si se desea, se puede contratar un servicio de audioguía.
El público familiar es también bienvenido en la Ciudadela de Jaca, a través de las
con divertidos retos para ir descubriendo los secretos y curiosidades de la fortaleza, y dos programas de educación ambiental:
donde se puede interactuar con los ciervos del foso; y la escape room para conocer curiosidades del mundo animal.
Consulta de fechas y horarios disponibles en Semana Santa en www.ciudadeladejaca.es.