Stellantis Figueruelas logra otros 54 millones del Perte del coche eléctrico
El Ministerio de Industria da luz verde a la nueva concesión de unas ayudas que impulsan la electrificación de la planta zaragozana y acercan la instalación en la factoría de una plataforma para producir enchufables
Stellantis Figueruelas ha logrado adjudicarse 54,4 millones de euros de la línea B de la segunda convocatoria del Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado), vinculada a la cadena de valor industrial de la movilidad cero emisiones. El Ministerio de Industria y Turismo ha aprobado esta semana la nueva concesión provisional de fondos para la planta aragonesa, que acumula una asignación total de 113 millones con cargo a este instrumento financiero dotado con fondos europeos. La última adjudicación se reparte en ocho proyectos con los que la empresa pretende impulsar la electrificación completa de la factoría, así como hacer sus procesos más sostenibles y eficientes.
Así lo avanzó ayer en Binéfar el ministerio de Industria y Turismo, Jordi Hereu, durante su participación en la clausura del XI Foro Rural Somos Litera. «Hemos certificado el apoyo a Stellantis. Es un ejemplo de política general fundamental, pero tenemos que seguir trabajando para lograr la transición a la movilidad eléctrica», apuntó. «España no renunciará al liderazgo que mantiene –en el sector del automóvil– desde hace muchas décadas», recalcó.
Los ocho proyectos de Figueruelas que han logrado financiación están relacionados con el desarrollo de procesos de innovación para la fabricación de vehículos eléctricos en el área de carrocerías, en soluciones tecnológicas en pintura y en montaje.
La plataforma
La fábrica de la Ribera Alta del Ebro estaba muy pendiente de esta última adjudicación con vistas a asegurar la instalación de una de las nuevas plataformas industriales del grupo. En concreto, la denominada STLA Small, que será el estándar para todos los modelos eléctricos pequeños de las marcas del grupo a partir de 2026.
Aunque desde la compañía siguen sin oficializar la adjudicación a Figueruelas de esta nueva arquitectura de fabricación, los 54,4 mil lones acercan más si cabe un proyecto que se da casi por hecho entre los sindicatos, sobre todo tras la firma del último convenio colectivo de la planta acordado hace un año, que llevaba asociado este compromiso industrial. Lo previsible es que este verano empiecen las obras para la transformación de las líneas de producción.
La factoría aragonesa afronta el reto de migrar desde sus actuales sistemas de producción (CMP y EMP2, provenientes de PSA). Con ello, la compañía pretende amarrar los modelos eléctricos que tiene asignados y asegurar su futuro para la próxima década.
El gigante del automóvil que lidera Carlos Tavares celebró ayer el anuncio ministerial, que valoró como un «primer paso y una muestra de la confianza y apoyo del Gobierno de España». A pesar
de estas buenas palabras, la satisfacción de Stellantis con la adjudicación ministerial no es para echar cohetes. Desde la compañía volvieron a dejar varios interrogantes abiertos y a mantener la incertidumbre sobre sus grandes inversiones, que siguen sin garantizarse con rotundidad.
Alegaciones a la resolución
Por un lado, anunciaron su intención de presentar «las alegaciones necesarias» a la última resolución del Perte VEC «para obtener el máximo apoyo a los proyectos presentados». Al mismo tiempo, recordaron que la viabilidad económica de estas inversiones en España «está siendo estudiada por el grupo». «Además de los altos niveles de competitividad, calidad y clima social de la fábrica, esta ayuda es una condición», subrayaron desde la compañía en una breve declaración.
«Como es habitual en Stellantis, los detalles del proyecto se comunicarán cuando se hayan tomado las decisiones adecuadas», agregaron. Sobre la ausencia de la planta de Stellantis en Vigo entre los beneficiarios de la última tanda de las ayudas del Perte VEC II, desde la empresa señalaron que están «a la espera del próximo lote para conocer la resolución provisional» de la convocatoria.
Stellantis Figueruelas ya se adjudicó el pasado mes de noviembre 59,1 millones del Perte VEC II en dos proyectos. De esta cantidad, 3,3 millones se otorgaron para ampliar el taller de baterías de la factoría aragonesa y 55,8 millones fueron concedidos para la gigafactoría de baterías que la compañía quiere levantar junto a la planta de Figueruelas –el conocido como proyecto Antares–.
Esta última cantidad, sin embargo, no colmó las aspiraciones de la empresa y generó un profundo malestar en la misma. Suponía una cuarta parte de los alrededor de 200 millones que había solicitado, una cifra muy inferior también a los incentivos públicos consignados a otras actuaciones similares, como las de Volkswagen en Sagunto (más de 190 millones) o Envision en Extremadura (300 millones.
Así las cosas, la conformidad de esta gran inversión, que rondaría los 1.000 millones, sigue en el aire a la esperar de recibir un mayor espaldarazo público. La próxima oportunidad para amarrar el proyecto será la tercera convocatoria del Perte VEC, estará dotada con 500 millones de euros, 200 millones más de lo previsto inicialmente. De esta manera, la nueva edición del programa de ayudas, que tiene como objetivo impulsar la fabricación del coche eléctrico en España estará dotado de 300 millones en subvenciones y 200 millones en préstamos.
La primera sección de este próximo Perte corresponderá a baterías, en la que encajaría el proyecto Antares de Figueruelas, y se lanzará a principios de abril con una dotación de 300 millones de euros en ayudas. El resto será para la sección de la cadena de valor del vehículo eléctrico.
La factoría ha captado 13 millones del programa de estímulos dotado con fondos europeos
Ayudas a Bosch y Benteler
Además de Stellantis, el Ministerio de Industria y Turismo también ha aprobado otras dos nuevas propuestas de la línea B del Perte VEC II. Se trata de la planta de Robert Bosch en Aranjuez, Madrid, que logra 1,2 millones de euros para el desarrollo de dos proyectos relacionados con la aplicación de módulos de potencia en la confección de piezas y componentes, así como en procesos de investigación y desarrollo de prototipos para componentes de motores eléctricos que se desarrollarán en la fábrica de Aranjuez (Madrid).
También ha resultado adjudicataria de esta convocatoria la empresa burgalesa Benteler, que consigue 341.964 euros para un proyecto vinculado a la fabricación de un nuevo eje para vehículo eléctrico en su fábrica de Burgos.
El pasado 22 de febrero se comunicaron los primeros diez proyectos de esta línea de ayudas, con el reparto de 170 millones de euros. De estas asignaciones se beneficiaron las empresas Jema Energy, Basquevolt, Irizar, Nissan, Mercedes-Benz, Masats, Mugape, Eds cha Burgos y Autotech.
El objetivo de esta línea es impulsar planes de inversión para la cadena de valor industrial del vehículo eléctrico y conectado, sus sistemas, subsistemas y componentes, además de ciertos sistemas de infraestructuras auxiliares necesarios para su despliegue.
El grupo sigue a la espera de un mayor apoyo público para asegurar el impulso de la gigafactoría