La DGA no descarta rebajar aún más el impuesto a las renovables
Hacienda confía en que el aumento de la potencia compense la posible merma y espera que el tributo se apruebe en junio en las Cortes
El Gobierno de Aragón no descarta rebajar de nuevo el canon del impuesto a las renovables. Así lo señaló ayer el consejero de Hacienda y Función Pública, Roberto Bermúdez de Castro, confirmando que en el Ejecutivo se sigue estudiando la fórmula definitiva de un tributo que ya dio el primer paso en las Cortes para su tramitación parlamentaria. Aun con esa posible rebaja, en el Pignatelli confían en que el aumento de la potencia instalada en los próximos meses compense esa posible merma de ingresos. La esperanza está puesta también en la velocidad del trámite parlamentario, para girar el recibo a las empresas del sector energético lo antes posible.
El propio Bermúdez de Castro quitó peso a las críticas que vuelven a llegar desde el sector, defendiendo que «la gente del territorio puede pretender que las renovables den ingresos». «Entiendo que es lógico y normal que paguen un impuesto pequeño», argumentó el responsable de Hacienda, que insistió en que está «a favor» de la llegada de energías verdes.
No es la primera vez que el sector energético muestra su malestar con el nuevo tributo, ya que lo hizo tras conocerse las primeras intenciones del Ejecutivo de Jorge Azcón y conforme avanzaban los primeros borradores. En la presentación del gravamen, el Gobierno de Aragón ya reconoció haber bajado sus primeras expectativas, tras una serie de reuniones con los principales actores implicados en la puesta en marcha de este impuesto a la energía verde. Según comentaron desde Hacienda el pasado mes de enero, las pretensiones se redujeron en torno a un 26%, de 2.500 a 2.040 por megavatio. Por lo revelado ayer, ese descenso puede ser aún mayor.
El impacto de esa supuesta rebaja, si es que finalmente se lleva a cabo, consideró Bermúdez de Castro que será «menor», ya que se paliará porque «han entrado más plantas y se prevé que en los próximos años se instale el triple de potencia renovable». La posible bajada, además, no será excesiva, según el consejero, porque las previsiones han sido «muy prudentes». «Por mucho que se rebajase el impuesto medioambiental, o hubiera moderación y ajuste, creo que en los próximos años va a recaudar una cuantía importante», confirmó Bermúdez de Castro.
Las cifras para este 2024 dependen de la celeridad del trámite en las Cortes. «El impuesto se cobra a trimestre vencido desde que se produce el daño medioambiental», recordó el titular de Hacienda, que mostró su deseo de que el tributo se apruebe en sede parlamentaria en el mes de junio. «Podríamos recaudar cuatro meses», señaló Bermúdez de Castro. Así, el Ejecutivo giraría tan solo un recibo a las empresas del sector, mientras que las previsiones más optimistas, esas que decían que el tributo podría empezar a funcionar en primavera, estimaban que se podrían pasar hasta dos recibos. Entonces, desde Hacienda se preveía un ingreso de 30 millones de euros para este 2024, que a todas luces se va a ver reducido.
Bermúdez de Castro defendió que el impuesto a la energía verde solo llegará «a las empresas que no revierten en el territorio», es decir, aquellas que no dejen un impacto positivo en las zonas en las que se instalan. Algunas, por ejemplo, abaratan o dejan a cero el recibo de la luz de algunas localidades y el Ejecutivo ya confirmó que estarán exentas de afrontar este gravamen. «Van a pagar el impuesto casi en su totalidad las empresas que ponen el molino y no dejan nada», sentenció Bermúdez de Castro.
cabo por el Gobierno de Aragón para hacer frente a la pandemia del coronavirus: «En esos acuerdos hechos con todos los agentes sociales se habló de las renovables, destacando que había que promover e impulsar los proyectos y la participación en lo que concernía a la red de transporte de energía eléctrica para 2021-2026, además del desarrollo del tejido industrial vinculado a las renovables».
En el territorio
En el turno de preguntas formuladas por los diferentes grupos políticos, Giral dijo que «por supuesto» la actividad del Gobierno con los empresarios de las renovables llegó al territorio: «Claro que había miembros del Gobierno de todos los departamentos que acompañaban a las empresas en el territorio o a intermediar con los municipios». Donde sí delimitó las funciones del Ejecutivo autonómico fue en el tamaño o fraccionamiento de los diferentes parques instalados: «La DGA no tiene esa potestad, el promotor sí puede hacerlo, solo puede informar sobre esos proyectos de manera individualizada». Para evitar cualquier atisbo de crítica, de las que no se libró, Giral aclaró que durante toda la etapa del Gobierno de Lambán la instalación de parques eólicos y fotovoltacios se hizo «con arreglo a la normativa y a la legalidad existente».
Giral se mostró proactivo en la llegada de más renovables al territorio autonómico e intentó convencer en algunos momentos del potencial escondido en la energía verde para Aragón y España. «Todas las comunidades autónomas están en situación de aprovechar la energía verde», aseguró, recordando a los tiempos de altos precios al inicio de la guerra de Ucrania y animando a que España no desaprovechase «la magnífica oportunidad» que se le abre con las renovables.