Decenas de muertos en Moscú en un ataque reivindicado por Estado Islámico
Cinco hombres armados con fusiles de asalto y equipación militar disparan a sangre fría contra el público de una sala de conciertos y hacen estallar explosivos que destruyen el complejo comercial
Al menos 40 personas murieron anoche y un centenar más habrían resultado heridas en el transcurso de un atentado en un concierto en el Crocus City Hall, un teatro de un centro comercial a las afueras de Moscú. Horas después, el ataque terrorista fue reivindicado por Estado Islámico. «Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura», proclama su comunicado. Según testigos citados por medios rusos, los atacantes eran «al menos cinco» y parecían tener «formación militar». Además de llevar fusiles de asalto AKM, algunos de ellos portaban mochilas donde llevarían explosivos o cócteles molotov con las que habrían provocado varias explosiones dentro del recinto.
Según los vídeos que circularon por diferentes canales de Telegram y redes sociales, los agresores dispararon a discreción a todas las personas que encontraron en su camino. Las imágenes eran terribles. Hombres armados abriendo fuego a quemarropa contra gentes indefensas que intentaban en vano protegerse y ponerse a cubierto, mientras los vidrios saltaban por los aires.
Pánico en la huida
Según explicó al diario ruso Kommersant Dave uno de los testigos del atentado, el ataque se produjo cuando «el 70% del público ya había llegado». Tras unos primeros disparos, él mismo vio cómo «una multitud de personas, como una riada, empezó a bajar». Pudo ver a los atacantes, que llevaban «chaleco o camuflaje», y estos dispararon directamente contra la gente. «Cuando salimos corriendo a la calle, ya vimos enormes nubes de humo sobre el techo del Crocus», fue lo último que dijo este superviviente al rotativo ruso.
La prensa rusa informó que, tras la estampida que se produjo en la sala de conciertos, donde un público de miles de personas esperaba la actuación del grupo Picnic, habrían quedado atrapadas 200 personas en un incendio provocado por una explosión iniciada por los mismos atacantes. El fuego en el momento de mayor intensidad llegó a cubrir cerca de 1.300 metros cuadrados.
Según la agencia de noticias rusa TASS, poco después un centenar
de las víctimas habían sido ya rescatadas por los bomberos. La estructura del edificio quedó muy dañada con la mayor parte de la planta superior al borde del colapso. Medios rusos, cuando el ataque aún no había sido reivindicado, aseguraban que los atacantes procedían de la región de mayoría musulmana de Ingushetia.
Tras saltar la alarma, las autoridades rusas llamaron a la Unidad Especial de Respuesta Rápida y a las Unidades Especiales de la Guardia Rusa para responder al ataque. En el momento de cerrar esta edición, los servicios de emergencia no habían conseguido aún apagar el fuego.
Ucrania se desvincula
La capital rusa se fortificó y como medida de prevención, muchas regiones del país euroasiático, como el mismo oblast de Moscú o Vologdá y la república de Tatarstán, entre muchas otras, suspendieron todos los actos deportivos y culturales de este fin de semana. El Kremlin pidio ayuda a cualquier Gobierno que tenga algo de información sobre el ataque y pidió que todos los gobiernos lo condenen. Ucrania, por su parte aseguró que no ha tenido nada que ver con el atentado. «Ucrania nunca ha usado métodos de guerra terroristas», aseguro el asesor de Volodímir Zelensky Mijaílo Podoliak en Telegram. Diferentes países como Alemania, Kirguistán, Pakistán, Italia entre otros, expresaron sus condolencias.
Mientras, el vicepresidente del Consejo de Seguridad Dmitri Medvédev aseguró que los culpables de este tiroteo «deben ser encontrados y destruidos sin piedad como terroristas». El presidente ruso Vladímir Putin fue informado en los primeros momentos del ataque, según informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. «El presidente ha dado todas las instrucciones necesarias», aseguró.