El PAR reúne a 300 militantes y cargos con su futuro en el limbo por el litigio
Izquierdo y Garnica defienden su «independencia y libertad» frente a los «intentos de bloqueo»
El PAR clama por su futuro sin tener muy claro por dónde discurirrá su presente más inmediato. El partido reunió ayer a unos 300 cargos, militantes y simpatizantes en la convención El Aragón del futuro, que celebraron en la Residencia de Estudiantes Pignatelli de Zaragoza, en la misma fecha en la que tenían previsto haber organizado su congreso extraordinario, aquel que demandaron unos 500 afiliados –ayer no acudieron todos ellos– y que la Justicia también tumbó. Tras renunciar a la vía del Supremo, el Partido Aragonés sigue sumido en una situación de interinidad, a la espera de que el juzgado número 18 de Zaragoza concrete cómo se debe ejecutar la sentencia que invalidó el XV Congreso, aquel que ganó Arturo Aliaga a Elena Allué, que fue declarado nulo y que abrió la espita de todos los males que han afectado a la formación desde entonces.
La convención de ayer pretendía hablar del futuro y no tanto del pasado, aunque las referencias más o menos veladas de su presidente, Clemente Sánchez Garnica, y su secretario general y diputado, Alberto Izquierdo, no faltaron. Reivindicaron la «independencia y la libertad» de un proyecto político que atesora 45 años de historia frente quienes quieren «bloquear» su actividad «con intereses poco claros». Izquierdo recalcó que les «dieron por muertos» antes de las elecciones y, tras ellas, quedó demostrado que el PAR no había dicho su última palabra con su diputado autonómico y sus más de 300 cargos electos en todo Aragón. Sin embargo, algunos esperaban ayer aclaraciones sobre qué hará la dirección hasta que se ejecute la sentencia «y no explicaron nada», denunciaron algunos de los presentes.
En declaraciones a los medios, Izquierdo defendió que «esto es el Partido Aragonés, mujeres y hombres del territorio que queremos seguir trabajando por este partido, seguir sacando proyectos adelante sin escondernos en ningún lugar». «Aquí estamos para que venga quien quiera a hablar de aragonesismo» porque, añadió, «no habrá aragonesismo si no es capitaneado por la gente que hoy integra el PAR; somos muchos más y desde luego somos de verdad», declaró, en referencia a las últimas manifestaciones
«El PAR no va a ser franquicia de nadie, le pese a quien le pese», defendió Izquierdo
de Elena Allué y Xavier de Pedro, que tras la renuncia a la vía del Supremo señalaron que la única Ejecutiva válida era la anterior al XV Congreso, es decir, la capitaneada por Aliaga.
Insistió en que este acto era «abierto a todo el mundo», pero recalcó
que «el PAR no va a ser franquicia de nadie». «Somos un partido libre, vamos a seguir siéndolo y no vamos a estar condicionados por nadie. No queremos que esta herencia de 45 años de trabajo por Aragón se convierta en franquicia política de nadie», zanjó.
Como ejemplo de esa voluntad de «puertas abiertas», en la convención del PAR participó Somos Caspe, con quien recientemente sellaron un acuerdo de colaboración, y concejales de municipios como Francisco Nasarre, de Zuera, que volvieron a las siglas. Pero por allí no aparecieron ni Allué, ni el denunciante De Pedro.
«¿Qué problema hay en que los que hoy somos militantes del PAR votemos de forma libre y universal? ¿Es mejor que vote gente que hoy está en el PP? ¿Eso es más justo?», se preguntó, con la incógnita de la ejecución de la sentencia. «Los jueces tendrán que decirlo y nosotros haremos lo que digan, no lo que diga otra persona», declaró.
El presidente del partido, Clemente Sánchez-Garnica dijo que el encuentro fue «la expresión de la libertad, de la democracia». «Hemos demostrado que el PAR tiene gente, futuro y proyecto y que, a pesar de los intentos para acabar con él, este el camino a seguir», recalcó.