Sánchez y Feijóo llevan su relación al límite al cruzar las barreras personales
Los reproches públicos sobre las parejas sentimentales y amistades del pasado y los ataques directos a periodistas hacen irrespirable el ambiente
La política española vive horas críticas. La relación entre PP y PSOE lleva muchos años contaminada bajo la sensación de que los grandes acuerdos son imposibles. Pero en las últimas semanas algo ha cambiado a peor. El ambiente, como reconocen dirigentes de ambos partidos y otros con representación en el Congreso, se ha vuelto irrespirable. El traspaso de las barreras personales es ya una realidad con reproches públicos sobre las parejas sentimentales de unos y otros, amistades del pasado e incluso, desde hace unos días, ataques directos a periodistas con nombres y apellidos, como ha ocurrido desde el equipo del PP de la Comunidad de Madrid.
En las últimas dos sesiones de control al Gobierno se ha evidenciado que la situación entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo esta vez ha llegado al límite. Y que ninguno de los dos partidos, aun sabiendo que el escenario es de crispación máxima con efectos en la sociedad, están dispuestos a revertir la tendencia de enfrentamiento.
En la dirección del PP y en distintos territorios son conscientes de que los últimos episodios no son nada edificantes, y no esconden que les gustaría un tono distinto. Pero,
la contradicción está ahí: reconocen que «todo ha llegado tan lejos» que ya no queda más remedio que combatir lo que consideran «una apisonadora» por parte del Ejecutivo.
Y a pesar de que los más veteranos creen que la senda no debería ser un enfrentamiento tan radical, asumen que «no hay otro camino» en este periodo. De hecho, el PP está decidido a llevar hasta el final la investigación sobre el rescate a Air Europa en el año 2020 y las posibles relaciones de la mujer del presidente, Begoña Gómez, con directivos
de esa compañía y con el cerebro de la trama Koldo, Víctor de Aldama.
Munición por el caso de Ayuso
La advertencia de Feijóo a Sánchez el miércoles fue muy clara: «Si cree que ha dado carpetazo a lo que ha pasado en su casa, se equivoca. Y si no da explicaciones habrá una investigación específica sobre los asuntos que afectan a su entorno más inmediato».
En el PSOE, creen que la línea la ha sobrepasado el PP a todos los niveles por atacar a la mujer del presidente
del Gobierno. Que en mitad de este proceso y de las dificultades por la trama Koldo apareciera otro escándalo que afecta a la pareja de Isabel Díaz Ayuso les ha dado munición. En las filas socialistas no todos se sienten cómodos con estas lógicas que conducen a dinámicas poco constructivas. Pero tampoco quieren quedarse de brazos cruzados cuando, según ellos, han asumido «responsabilidades» por el caso Koldo y el PP exige una vara de medir que no se aplicaría a sí mismo «en el caso Ayuso».