A la final por la puerta grande
El Casademont Zaragoza derrota al poderoso Perfumerías Avenida con un gran partido en defensa y una estelar Christian Diallo (16 puntos) y buscará hoy frente a Valencia Basket (12.30) su segundo título consecutivo de Copa
El Casademont Zaragoza ya está por segundo año consecutivo en la final de la Copa de la Reina tras deshacerse en semifinales del ilustre Perfumerías Avenida (61-73) tras un partido excelso en defensa y una actuación sobresaliente de la pívot Christelle Diallo (16 puntos), que comandó un ataque tan coral como acertado.Hoy les espera el Valencia (12.30), que se deshizo del Estudiantes (77-50).
Las de Carlos Cantero arrollaron a su rival en un primer cuarto de aúpa (7-25), mantuvieron ventajas que rondaron los veinte puntos en la reanudación y luego administraron esa considerable distancia con trabajo e inteligencia evitando que las salmantinas se acercasen demasiado en el luminoso.
Las zaragozanas salieron muy fuertes atrás y con las ideas bien claras sobre cómo atacar el aro de
Perfumerías. La intensidad en los marcajes, las ayudas cerrando el paso a las segundas opciones y la atención en el rebote secaron la producción de su rival, que no pasó de cuatro puntos hasta que el reloj ya amenazaba con la primera pausa establecida.
En ataque, Diallo sacó todo lo que su rodilla maltrecha llevaba tiempo eclipsando y dio un recital en la pintura. Su poderío físico y sus movimientos camino del aro frente a un marcaje de Laura Gil sin ayudas se impusieron con claridad. Eso también desahogó en numerosas ocasiones el juego de sus compañeras, con más espacios para aportar puntos a una ventaja que a los diez minutos ya era de 18 puntos gracias también a que el Casademont no levantó el pie pese a las sucesivas entradas de Gulbe, Holesinska y Hermosa.
Perfumerías solo daba señales de vida con la versatilidad de Carter en un primer asalto en el que no cometió una falta hasta el minuto 8. Su técnico, Nacho Martínez, que había parado el partido con 4-13 tras un triple de Leo Fiebich, luego probó a reforzar el juego interior, la zona y los marcajes individuales, pero su equipo no se mostraba a la altura del envite.
Y mientras, Bernadett Hatar, que de altura va sobrada (2,08 metros) seguía en el banco. Una ubicación de la que no se movió en todo el partido.
La por entonces alicaída afición salmantina despertó con dos triples seguidos de la postergada Delaere que redujeron la desventaja al 17-31. Un atisbo de reacción contestado por Cantero, que poco a poco fue devolviendo a la pista a su quinteto inicial. De todas ellas, Diallo fue la que más tardó en regresar al parqué pero, en cuanto entró en contacto con la pelota, las rojillas se dispararon nuevamente en el luminoso. La francesa recuperó su sonrisa y se soltó con lanzamientos y acciones de diferentes facturas.
La máquina aragonesa funcionaba tan bien que Cantero se limitó a esbozar y rápidamente borrar unos pocos garabatos en la pizarra durante el tiempo muerto. Hasta en los tiros libres el acierto fue más que notable con un 9 de 19 intentos.
La esperada reacción del Perfumerías Avenida, presente en 11 de las últimas 12 finales de la Copa de la Reina, llegó en el segundo tiempo gracias a una mayor agresividad en defensa y una zona que se le atragantó a las aragonesas. También tuvo que ver el crecimiento de jugadoras como Leonor Rodríguez y Antonia Delaere. Un triple de salida de esta última y varios ataques fallidos de Casademont alimentaron las esperanzas de las azules.
Fue aquel un pasaje delicado porque las de Cantero ya no encontraban cerca del aro a una Diallo que daba alguna muestra de cansancio. La francesa, además, tuvo que volver al banco tras ser castigada con su tercera falta personal. Esa misma carga de faltas acumuló al momento Mariona Ortiz. Ella, sobrada de espaldas y galones, pidió a Cantero que no la sentase. La catalana respondió con varias acciones de mérito que permitieron a su equipo pasar a administrar una ventaja menguante, pero todavía holgada.