El Huesca prolonga su estado de euforia
Un imparable conjunto altoaragonés golea al Burgos para sumar su octavo partido seguido sin encajar gol y el noveno sin perder
El Huesca suma y sigue en una escalada que le distancia de abajo al mismo ritmo que le acerca a una tranquilidad bien ganada desde que Antonio Hidalgo, el mejor azulgrana del curso, se hizo con las riendas del equipo.
El incontestable triunfo ante el Burgos subraya la solvencia de un Huesca que prolonga el estado de euforia en El Alcoraz, donde antes
era imposible ganar y donde ahora parece imposible perder. En esta ocasión fue el Burgos, que llegaba en puestos de promoción de ascenso, el que mordió el polvo ante un Huesca que se dio un festín y que enlazó su noveno encuentro consecutivo sin conocer la derrota y el octavo sin encajar gol.
El conjunto aragonés comenzó muy bien el partido. Hugo Vallejo dio el primer aviso, tras una jugada de Gerard Valentín, marca de la casa, con un centro a la cabeza del delantero, que golpeó en un defensa. Pero el primer gol del encuentro no tardaría en llegar. Fue en el minuto 11, tras un saque de esquina que remató Jorge Pulido ante la pasividad de la defensa burgalesa.
A partir del minuto 30 la escuadra de Bolo se estiró y controló un poco más el centro del campo y se aproximó a la portería local, aunque no creó peligro para Álvaro Fernández. El Huesca parecía tener controlado un choque que alcanzó el intermedio con la mínima ventaja a favor de los locales.
Tras el descanso, el Huesca volvería a asestar otro golpe para sellar una victoria que Elady, en racha, encarriló con un tanto a los diez minutos de la reanudación para serenar los ánimos de los locales
y dibujar una sonrisa de oreja a oreja entre los aficionados. Un potente disparo de Gerard desde fuera del área que repelió el portero le cayó al delantero, que no perdonó, en su tercer gol como azulgrana, el segundo en partidos consecutivos en El Alcoraz.
Avisó el Burgos con acortar distancias en dos acciones de córner que se fueron muy cerca, la primera en un remate a la altura del primer palo y, la segunda, amenazando con el gol olímpico, que evitó el larguero. Se iniciaban así los mejores minutos visitantes, con 20 por descontar, lo que llevaba a Hidalgo a mover el banquillo, con la salida de Obeng, Balboa y Joaquín, que reaparecía tras lesión, sustituyendo a Elady, Hugo Vallejo y Javi Martín
Así, el duelo fue transcurriendo con la fiesta en las gradas y un Huesca dueño y señor de la contienda. El Burgos, poco a poco, fue bajando los brazos hasta presentar bandera blanca cuando Kortajarena, a falta de cuatro minutos para el 90, anotó el tercero para certificar el triunfo por goleada de un Huesca de Hidalgo que sigue demostrando que, en la actualidad, es uno de los equipos más en forma de la categoría. La racha continúa. Que dure.