El Estado inicia el desembarco en Telefónica al comprar el 3% del capital
La SEPI comunica su entrada en la compañía el mismo día que CaixaBank rebaja su participación al 2,51% El Gobierno quiere contrarrestar los planes de STC
El Estado ha iniciado su desembarco en Telefónica. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha aflorado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una participación del 3% en el capital de la operadora. De esta forma pone en marcha su entrada en la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete tras anunciar la saudí STC que quería hacerse con el 9,9%. El objetivo del Gobierno es alcanzar el 10%, con lo que pasaría a ser el principal accionista.
En la misma jornada, CaixaBank, accionista histórica de Telefónica, comunicó que reducía su cuota en el capital del 3,51% al 2,51%, siguiendo su estrategia de rebajar peso en la operadora, en la que también está su principal accionista, Criteria, con el 2,6%. El objetivo es aumentar la participación a través de Criteria a medida que se reduce a través del banco.
El paquete comprado por la SEPI tiene un coste de unos 690 millones de euros, según la cotización actual del la operadora. El Consejo de Ministros aprobó en diciembre un movimiento estratégico y autorizó a la SEPI comprar una participación del 10% de la compañía, para
blindarla al considerarla estratégica por su vinculación con la seguridad nacional y la defensa.
De esta forma se confirmaba el regreso del Estado al accionariado de la teleco un cuarto de siglo después de su privatización. La entrada de Arabia Saudí en Telefónica y su intención de convertirse en el mayor accionista del grupo, anunciada en septiembre, se ha convertido en detonante de otros movimientos en el grupo. Saudí Telecom (STC), la operadora controlada por el Estado saudí, mantiene sus planes de alcanzar una participación del 9,9% y el Gobierno español ahora ha comenzado a poner en marcha las medidas para contrarrestarlo. De momento, la teleco saudí cuenta con un paquete directo del 4,9% y derivados financieros por otro 5% adicional que aún debe ejecutar.
Con las compras de títulos anunciadas, se diluyen todas las dudas sobre la vía que iba a utilizar el Estado para entrar en el capital de Telefónica y las incógnitas de si la falta de presupuestos del Estado impedía esta operación, que puede tener un coste de unos 2.200 millones. La entrada de la SEPI en el accionariado permite ir conformando un reforzado núcleo estable de socios españoles en su intento de blindar el control del grupo. El nuevo núcleo duro de accionistas españoles lo integrarán la propia SEPI, junto a los dos grandes socios que han venido dando estabilidad accionarial a la compañía y que tienen intención de seguir haciéndolo: BBVA y Caixabank.
Esta última ha decidido liquidar parcialmente una cobertura sobre un 1,957% de su participación de 3,510% en Telefónica mediante la entrega de un 1% de la participación. El banco, cuyo principal accionista es la Fundación La Caixa a través de Criteria, seguido del Estado, estima que la operación «no tendrá impacto material en la cuenta de pérdidas y ganancias ni en la ratio CET1», la principal medida de fortaleza financiera usada por el regulador bancario.