Iberdrola señala a España como el país con mayor presión fiscal
La eléctrica dispara un 35% el pago de impuestos hasta los 3.500 millones y se queja de que la factura supera los costes operativos
Iberdrola lleva tiempo quejándose de la fiscalidad que asume el sector eléctrico en España. Por un lado, por la gran cantidad de impuestos y tasas diferentes que pagan las energéticas en el mercado español (con un total de 38 gravámenes estatales, autonómicos y locales) y, por otro, por el impuesto temporal extraordinario para las grandes energéticas aprobado por el Gobierno. La compañía asegura que España es el país en el que soporta una mayor presión fiscal de todos los mercados en que opera.
La compañía elevó su contribución fiscal en España hasta los 3.482 millones el año pasado, lo que supone un incremento del 35% y representa más de un tercio del conjunto de pagos fiscales abonados por el grupo en todo el mundo (en total, 9.281 millones en
2023, un 24% más), según los datos del informe de transparencia del grupo. La contribución total por países de Iberdrola está liderada por España (3.482 millones de euros), seguida de Brasil (2.530), EEUU (1.261), Reino Unido (1.119) y México (310). En el resto de países en que opera la contribución conjunta fue de 579 millones.
Iberdrola responsabiliza del aumento en España principalmente a los tributos eléctricos –como el gravamen temporal del 1,2% sobre las ventas o el canon hidráulico–. Los tributos y cargos que afectan a la cuenta de resultados, sin tener en cuenta el Impuesto sobre Sociedades, representan el 123% del gasto operativo neto. Esto es, el abono de tributos más alto que todos los gastos de personal, mantenimiento, operativos y financieros de la compañía.