PP y Vox se acusan de dinamitar el acuerdo en el Ayuntamiento de Huesca
El vicepresidente de la DGA, Alejandro Nolasco, desconvoca a última hora una conferencia de prensa prevista ayer por la tarde en la capital altoaragonesa
Nuevo choque, y esta vez es frontal, entre PP y Vox en el Ayuntamiento de Huesca. Ni la supresión del Festival Periferias ni el tijeretazo a las ayudas a la cooperación han servido de bálsamo para sacar adelante una gobernabilidad de derechas que hace alcaldesa a Lorena Orduna pero la hace vivir en una cuerda floja permanente. El portavoz de Vox Jose, Luis Rubió, acusó ayer al PP de «dinamitar» el acuerdo suscrito entre ambas formaciones el pasado 5 de diciembre después de que los populares pactaran el destino de 4,5 millones de fondos remanentes gracias al apoyo del exconcejal de la ultraderecha Antonio Laborda, ahora no adscrito, con el que suman mayoría con 13 de los 25 concejales.
El portavoz de la ultraderecha respondía así a las palabras del portavoz popular en el consistorio, Ricardo Oliván, que aseguró que con Vox «no hay nada que negociar porque fue usted, señor Rubió, quien dijo que (el acuerdo) estaba roto». Le desmintió ayer el aludido, diciendo que Vox «nunca ha roto ningún pacto, ni ha desarrollado ningún tipo de iniciativa que vaya en contra de los acuerdos adoptados hasta la fecha», denunciando que el PP ha cometido cuatro incumplimientos
del acuerdo firmado en relación a que Vox tuviera representación en GRHusa y en la mesa de contratación del ayuntamiento, otorgar ayudas únicamente a inmigrantes legales y residentes efectivos en Huesca y negociar el destino de los remanentes de 2024.
Sin embargo, más allá del consistorio altoaragonés, hubo un amago que da cuenta de que lo que ocurre en Huesca tiene trascendencia
en el Gobierno de Aragón, donde PP y Vox gobiernan con pacto mediante. El vicepresidente primero y líder de Vox en la comunidad, Alejandro Nolasco, convocó una rueda de prensa a las 17.00 horas en la sede de Vox en la capital altoaragonesa para «analizar un asunto urgente de actualidad política que afecta al Gobierno de Aragón». Pasado el mediodía, Vox desconvocó la comparecencia; la sangre no llegó al río.
Antes, el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, aseguró ayer, en referencia a la ruptura entre populares y Vox en el consistorio altoaragonés, que «a Vox le interesa, como a la izquierda, que se hable solo de ellos». «No puede ser que todos los días el único debate que interesa sea que hablemos de Vox», dijo Azcón para desviar el balón, llamando a «no confundir los debates con los problemas».