La UE aprueba suavizar las exigencias medioambientales para el campo
En España quedarán exentos unos 345.000 agricultores, más del 50% de los beneficiarios de la PAC Se libran las explotaciones de menos de 10 hectáreas
Con el sonido de las protestas de los agricultores de nuevo de fondo, los gobiernos europeos han avalado la relajación de los requisitos medioambientales que impone la Política Agrícola Común (PAC) para acceder a las ayudas europeas y reducir así la carga administrativa a la que se enfrenta el sector primario europeo. La medida forma parte del paquete de emergencia planteado por la Comisión Europea a mediados de marzo, que incluye la exención a las pequeñas explotaciones agrarias, de menos de 10 hectáreas, de los controles y las sanciones que acarrea el incumplimiento de condiciones.
«Dado que esto afecta al 65% de los beneficiarios de la PAC, pero solo representa alrededor del 10% de las tierras agrícolas, reducirá significativamente la carga administrativa relacionada con los controles tanto para los agricultores como para las administraciones nacionales, manteniendo al mismo tiempo los objetivos medioambientales», explicó el Consejo. En el caso de España, según recordó el ministro de Agricultura, Luis Planas, quedarán exentos unos 345.000 agricultores, más del 50% de los beneficiarios de la PAC. La decisión fue adoptada el martes, con la única reserva de Alemania,
durante una reunión previa del Comité Especial de Agricultura, que reúne a representantes de los Veintisiete, y tendrá ahora que ser confirmada por el Parlamento Europeo por medio de la vía de urgencia de forma que el pleno pueda tomar una decisión en primera lectura en su última sesión plenaria, entre el 22 y 25 de abril. «He recibido mensajes positivos del Parlamento Europeo. Esto quiere decir que la iniciativa llegará a buen puerto y podemos esperar que ambos colegisladores le den su visto bueno», explicó el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski,
tras el Consejo. «Es el momento de decidir», avisó Planas que avanzó que una vez se adopte formalmente el paquete se aplicará con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024.
«Hemos escuchado a nuestros agricultores y hemos tomado medidas rápidas para responder a sus preocupaciones en un momento en que se enfrentan a numerosos retos. La revisión específica de las normas establece el equilibrio adecuado entre una mayor flexibilidad para los agricultores y los Estados miembros y la reducción de la carga administrativa, manteniendo al mismo tiempo un alto nivel de ambición medioambiental en la PAC», destacó por su parte el ministro belga de Agricultura, David Clarinval, que vivió ayer la tercera gran manifestación de agricultores belgas que, con unos 250 tractores, intentaron paralizar el centro de la ciudad.
Reglas más simples
El objetivo de la revisión es dotar al sector de la flexibilidad que reclama para cumplir con las nueve condicionalidades agrarias y medioambientales que se les exigen a cambio de los subsidios agrarios. Los cambios introducidos en la normativa permitirán a los Estados miembros introducir derogaciones temporales y específicas en caso de que los agricultores no puedan cumplir en caso de condiciones climáticas imprevistas como sequías o inundaciones. Además, la revisión también permitirá a los gobiernos adoptar exenciones específicas respecto a tres demandas concretas de los agricultores.
Los Estados miembros tendrán más flexibilidad para decidir qué suelos proteger y en qué estación, en función de las especificidades nacionales y regionales. También podrán utilizar la diversificación de cultivos como alternativa, una medida exigente para los agricultores, especialmente en zonas sujetas a sequía o a precipitaciones elevadas.