Zaragoza confirma su adiós a la fundación de Etopia
«Aberración», «esperpento», «torpeza política»... Muchos fueron los adjetivos con los que la oposición calificó ayer en pleno, de forma peyorativa, la decisión del Ejecutivo de Natalia Chueca de renunciar al patronato de la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento, encargada de gestionar buena parte de la programación cultural de Etopia y de la que el ayuntamiento fue uno de los fundadores en 2004.
No hubo sorpresas y, con los votos de PP y Vox, la fundación dio un paso más hacia su desaparición, casi definitiva, algo que reconoció hace una semana la propia alcaldesa de Zaragoza en un acto. Una versión que, en cambio, se contradice con la ofrecida en la sesión plenaria de ayer por el concejal de Economía, Carlos Gimeno, quien espetó de forma contundente: «No acabamos con la fundación, renunciamos a ser patronos».
No fue esta la única diferencia respecto al mensaje lanzado por Chueca hace tan solo ocho días. Y es que aquella vez la alcaldesa adujo a las «pérdidas» de la fundación como la razón principal para que el consistorio renunciase a ella. Pero no se detuvo ahí y aseguró que el resto de patronos habían salido de la misma dejando solo al Ayuntamiento de Zaragoza. «No podía mantenerse con un único patrono», afirmó entonces la regidora. Sin embargo, en un momento del debate plenario, Gimeno cifró en diez los patronos que componen la fundación «a día de hoy», negando así, de forma indirecta, una de las cuestiones abordadas por Chueca una semana atrás.
De regreso a las razones esgrimidas en el pleno, Gimeno justificó su discurso especialmente en la inviabilidad económica de la fundación, refiriéndose a las pérdidas de los últimos ejercicios y al aumento del porcentaje de inversión del ayuntamiento respecto al resto de patronos. Un discurso apoyado y votado conjuntamente con su socio preferente, Vox, quien reincidió en que ellos ya estaban en contra de esta participación cultural desde la legislatura pasada.
Un diagnóstico que la izquierda no comparte. Suso Domínguez (ZeC) hizo alusión al último consejo de Ecociudad, en el que se reconocían pérdidas millonarias. «Y nadie planteó su disolución», añadió el edil de ZeC, quien también hizo referencia a lo acontecido en las últimas horas con Harinera ZGZ y el colectivo Llámalo H. «Las razones detrás de todo esto son únicamente ideológicas», concluyó Domínguez. No fue menos duro Guillermo Ortiz, del grupo municipal socialista, quien aseveró que Etopia se está convirtiendo en un «mero continente» de programación, sin más fondo que ese. Sea como fuere, Zaragoza Ciudad del Conocimiento sigue caminando hacia una desaparición que unos niegan y otros auguran, pero que, siga o no siga, el camino que tomará desde ayer será independiente al que tome el ayuntamiento.