Aires de levante
En la Región de Murcia se dieron a finales del siglo XVIII las circunstancias para conformar la celebración
Una de las zonas de España importantes en la celebración de la Semana Santa en España, junto con Andalucía y Castilla y León, es la zona del levante y, en concreto, la región de Murcia.
Cuando en otras zonas de la Península, a finales del siglo XVIII, la celebración de la Semana Santa estaba sufriendo los embates de los gobiernos ilustrados comenzando una crisis que le duraría casi un siglo –y en algunas zonas mucho más–, en la Región de Murcia se dieron las circunstancias para que parte de esa celebración haya llegado hasta nuestros días.
Se juntaron en un mismo momento una prosperidad económica de la región y la figura del imaginero Salzillo, creando una celebración con aspectos únicos y singulares en España.
Como toda celebración importante, ha logrado irradiar algunos de sus aspectos a otras zonas de España, y en nuestro caso a Zaragoza.
La principal influencia de la Semana Santa murciana en la zaragozana se encuentra en la imaginería. Francisco Salzillo desarrollo durante el siglo XVIII en su localidad natal de Murcia su labor como imaginero creando una de las escuelas de referencia, como lo habían sido la andaluza y la castellana en el siglo anterior.
Salzillo creó un modelo alejado del patetismo más acentuado castellano y de las escenas dramáticas y de la serenidad sevillana, creando un modelo que idealizaba la belleza de sus imágenes.
Esta escuela se ha seguido desarrollando en el levante y aún sigue
presente y cuenta con imagineros que la mantienen. En Zaragoza algunas de las imágenes encargadas por la Sangre de Cristo durante el siglo XIX pertenecen a este estilo, como son el paso del Prendimiento de José Alegre o la Piedad de Antonio Palao, escultor de procedencia murciana que se inspiró en una imagen de su localidad natal de Yecla.
Pero también posteriormente algunas de nuestras cofradías han acudido a imagineros murcianos a realizar sus encargos, imágenes que vemos en nuestras calles como: Cristo del Amor Fraterno de la Eucaristía, El Paso de la Quinta Palabra de las Siete Palabras, el Paso de la Flagelación de la Columna o el Paso de la Conversión de María Magdalena del Nazareno.