El Periódico Aragón

Rachina ya denunció en enero a su mismo agresor por otras abrasiones

La víctima, que vive en la calle, sufrió quemaduras en las manos y en los pies y explicó a la Policía que la roció con ácido en el coche en el que dormían

- A. T. B. Zaragoza

El entorno del centro de salud Delicias Norte de Zaragoza se levantó ayer sobresalta­do al conocer la agresión de la que fue víctima una indigente –Rachina Arjana (Marruecos, 1959)– tras sufrir quemaduras en el rostro, en las manos y en los pies como consecuenc­ia del contacto físico de su piel con ácido. Rachina explicó a la Policía que fue otro mendigo –M. B. (Marruecos, 1992)– quien le prestó una manta impregnada con líquido corrosivo, de tal modo que los agentes lo detuvieron el pasado 17 de marzo como presunto autor de un delito de lesiones. Pero hay más. Y es que, según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, esta mujer ya denunció en enero a este individuo por un episodio de similares caracterís­ticas al sufrir quemaduras en las manos y en los pies.

Los hechos referidos se remontan al pasado 15 de enero, cuando la víctima y el presunto agresor se encontraba­n en el interior del vehículo en el que pernoctaba­n con cierta asiduidad, estacionad­o en un lugar próximo al citado centro de salud. La mujer refirió que el marroquí de 32 años le roció con ácido las manos y los pies y así lo hizo constar ante los investigad­ores del Grupo

de Homicidios de la Jefatura Superior de la Policía de Aragón.

Ingreso en cirugía plástica

En aquella ocasión también fue trasladada de urgencia al hospital Universita­rio Miguel Servet de la capital aragonesa, donde los sanitarios apreciaron varias quemaduras que requiriero­n su ingreso en la unidad de cirugía plástica. Allí regresó la semana pasada con abrasiones que también alcanzaban el

rostro y de las que todavía se está recuperand­o, tal y como refirió a este diario al entrevista­rse con ella este martes mientras descansaba en un banco.

La víctima reiteró que, detrás de estas agresiones, se encuentra su negativa a mantener relaciones sexuales con el encausado, quien en reiteradas ocasiones se ha insinuado ante ella. Así lo expresó también ante los agentes cuando una mujer dio la voz de alarma ante la sala de

emergencia­s del 091 al verle con la cara ensangrent­ada.

Rachina despertó porque le quemaba el rostro y su sorpresa fue mayúscula cuando comprobó que sangraba abundantem­ente. Pronto vio cómo M. B. huía a la carrera y recordó que este último le había prestado una manta. Considera que estaba impregnada de ácido y, por ello, los agentes detuvieron al marroquí cuando se encontraba en un bar del paseo Calanda.

 ?? Jaime Galindo ?? La víctima, de nombre Rachina, en un banco próximo al lugar donde se desencaden­ó la agresión.
Jaime Galindo La víctima, de nombre Rachina, en un banco próximo al lugar donde se desencaden­ó la agresión.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain