‘Comerse’ el espacio de Vox
Han pasado cuatro meses desde que Alberto Núñez Feijóo diseñó una recomposición interna que afectaba a Génova y a los grupos parlamentarios. La decisión de mayor calado fue llevar al que había sido su mano derecha en el PP gallego y en su desembarco en Madrid, Miguel Tellado, a la portavocía del Congreso.
La mayoría de dirigentes consultados confirman que Tellado «ha cumplido las expectativas» de la oposición dura que, en el fondo, el PP sabía que iba a tener que ejercer. Feijóo llegó a la política nacional defendiendo que otra manera era posible. Confiaba en que ganaría las elecciones generales y gobernaría. Lo primero sucedió y lo segundo, no. Con el mapa que dejó el 23J y las alianzas de Pedro Sánchez para llegar a la Moncloa, la cúpula conservadora se revolvió y endureció el tono de oposición. No hubo demasiado debate.
El «muro» del que habló Sánchez
ha sido ya la guía en las decisiones del PP. La tesis que manejan es que la situación «no se puede reconducir» y que el socialista seguirá avanzando en
sus pactos con los independentistas lo que dure la legislatura. La polarización será la constante y los populares creen que su función es la de estar enfrente. Miguel Tellado se ha convertido en la voz más dura contra el Gobierno. En las sesiones de control la tónica se extiende a los principales dirigentes, pero la sensación que cunde en el grupo y en el resto del partido es que él ha asumido ese papel.
«Es un rol duro. Porque te quemas seguro. Pero él es un soldado de Feijóo y se ha puesto al frente de esto precisamente por eso», coinciden dirigentes autonómicos y también diputados con trayectoria. En el grupo reconocen que el partido está ahora llevando al límite el enfrentamiento con el Gobierno pero son pocas
Si algo tienen en común Miguel Tellado y Alejandro Fernández es la creencia de que el PP tiene que conseguir el espacio de Vox sin hacer acuerdos con el PSOE ni acercamientos a los nacionalistas.
las voces que discuten esa deriva.
La confirmación de Alejandro Fernández como candidato a las elecciones catalanas del 12M, a pesar de que Dolors Montserrat dirigirá la campaña y Génova ha encontrado la manera de equilibrar la balanza, también implica que uno de los perfiles más duros dentro del PP seguirá teniendo todo el protagonismo en Cataluña.
Y si algo tienen en común Tellado y Fernández es la creencia de que el PP tiene como único camino comerse el espacio electoral de Vox casi en su totalidad, y presentarse con fuerza suficiente frente a Sánchez y todos sus socios. Esa vía implica necesariamente copar el espectro de la derecha y no entiende de grandes acuerdos con el PSOE.