Edgar Badía, una opción latente de continuidad
El meta catalán está encantado en el Zaragoza y valoraría la opción de seguir en Segunda
Edgar Badía está encantado en el Real Zaragoza y, llegado el caso, vería con muy buenos ojos seguir en el club aragonés la próxima temporada incluso si el equipo, como es cada vez más probable, no consigue el ascenso. La continuidad del meta en La Romareda sería segura en caso de retorno a la máxima categoría ya que el Zaragoza tiene una opción obligatoria a coste cero en caso de lograr el ansiado retorno a la máxima categoría, asumiendo el contrato que tiene en el Elche por un año más. Sin embargo, Edgar, de 32 años, está plenamente adaptado a la ciudad y al club y, por ello, su continuidad en ese escenario de plata no estaría descartada ni mucho menos.
El portero tiene contrato hasta 2025 y la entidad alicantina estaría obligada a asumir el incremento salarial establecido en caso de que el equipo franjiverde ascienda a Primera, una posibilidad que se ha incremetado en los últimos meses con la buena dinámica del Elche. De este modo, su llegada en propiedad al Real Zaragoza podría acometerse a través de una rescisión del año que todavía le quedará con el club ilicitano al término de la presente temporada. En el Martínez Valero sabe que no tiene sitio, como le dejó claro Beccacece abriendo la puerta de salida y fichando a Dituro en enero. En todo caso, con el Zaragoza en Segunda la negociación entre clubs sería obligada, aunque parece fácil pensar que el Elche no pondrá muchas trabas a su adiós si continúa el mismo entrenador.
Badía se ha afianzado en el marco zaragocista desde que, a primeros de enero, se convirtió en el primer fichaje de Juan Carlos Cordero en el mercado invernal. Su llegada fue considerada prioritaria ante la baja por lesión de Cristian, que volvió en febrero a las convocatorias, manteniendo el catalán la plaza de inicio para caer con otra dolencia muscular, esta en el sóleo, a finales de ese mes y por la falta de solvencia de Poussin y Rebollo. Badía ha aportado seguridad a una portería que ha convertido en su coto privado. Titular desde que llegó, el catalán ha encajado ocho tantos en los 11 partidos que ha jugado como blanquillo. En 5 de ellos dejó la portería a cero.
Badía es, de hecho, uno de los porteros de la categoría de plata que más paradas hacen por partido, con 2,8 de media. En el Elche jugó las siete jornadas iniciales hasta que Beccacece lo relegó a la suplencia para que apostara por Miguel San Román. En el conjunto ilicitano llegó a las 3,7 de media por choque. El curso pasado, en Primera, pese a ser el arquero más goleado en el claro descenso ilicitano fue también el que más intervenciones realizó en la máxima categoría, con 139 paradas.
El club se quedaría con el portero a coste cero y asumiendo su contrato en el Elche en el caso de ascenso a Primera
Salidas seguras
La portería zaragocista tiene ahora mismo con contrato en vigor para la próxima temporada a los tres arqueros que la empezaron, ya que Cristian renovó de forma automática hasta 2025 cuando jugó ante el Eibar en octubre, partido precisamente en el que se lesionó. El argentino, primer capitán y con 38 años, está viviendo una temporada muy dura por las lesiones. A Poussin, con dos cursos más firmados, se le buscará destino con total seguridad en verano, intentando eludir la rescisión, solo como fórmula final, lo que ya se intentó en enero, pero el arquero francés solo contempló regresar a su país y la opción del Albacete se cayó al final. Mientras, Rebollo, con un año más, es factible también que salga, algo que ya se planteó tras el mercado invernal, pero el club cerró esa puerta para esa salida del onubense.