‘NATURA SÀVIA’

«El trasfondo del espacio ‘Natura sàvia’ es analizar las tonterías que hacemos los humanos »

Peyu habla de su nuevo programa en TV-3, en el que intenta presentar la peculiar vida de algunos animales con la ayuda de dos músicos también muy peculiares: Albert Pla y Quimi Portet.

N o concibe la vida sin humor y desde que con 16 años creó su primer espectáculo, lo despliega en cualquier proyecto, ya sea de tele ( Piscina comunitària y Working, en Canal Català; APM? y Còmics Show, de TV-3) o radio ( El matí i la mare que el va parir, de Ràdio Flaixbac; Fricandó matiner, de RAC 105 y Versió RAC 1, además de La tribu de Catalunya Ràdio y El suplement). Ahora, Lluís Jutglar, más conocido como Peyu (Girona, 1986), ha iniciado una nueva etapa con un programa gestado por él: Natura sàvia (TV-3). ¿Adivinan cuál es su ingrediente principal? – Natura sàvia nació en un viaje que hizo hace dos años a África... – Sí, fue una idea que se me ocurrió en el desierto de Namibia. Allí descubrí una araña que se entierra, hace bailar a los machos y al que lo haga mejor se lo lleva al nido, copulan y lo mata. Y como esta, muchas cosas en la naturaleza que nos pasan desapercibidas y que si se aplicaran a los humanos, serían muy divertidas. – ¿Aspira a ser un Rodríguez de la Fuente de la tele catalana? – No[ríe]. Si hay algún Rodríguez de la Fuente ese es Jaume Sañé, que es el naturalista y el que sabe de animales. Escuchándole, he hecho un máster sobre animales. A mí ya me gustaban, pero, es lo que tiene este programa, que sin querer aprendes. Pasas un rato muy ameno y divertido y, además, te queda algo. – ¿Al público, sobre todo al joven, se le debe entrar de una manera divertida para que aprenda? – Para mí no hay otra manera de entrar en la vida [ríe]. Si lo haces de una forma divertida e innovadora, llamas mejor la atención de la gente. – ¿Qué es lo que más le ha sorprendido? Porque no es un experto. – Yo no soy experto de nada en general. Me han sorprendido cosas muy tontas de comportamientos de animales muy insignificantes. Como

el cargol poma del delta del Ebre. Todo el mundo habla de él, de su invasión, pero nadie lo conoce. Y es fascinante: es como un monstruo con una concha muy extraña que saca un tubo para respirar por fuera del agua como si hiciera snorkle. – Es que Catalunya tiene una gran biodiversidad... – Es increíble. Es cierto que conocemos más lo de fuera que lo de casa. De la sabana, hay un montón de do-

«Tras siete años en ‘APM?’ tocaba un cambio. Y surgió este proyecto que había ideado yo desde cero »

«Yo no descarto nada en la vida. Tampoco llevar una excavadora el día de mañana»

cumentales de leones que atacan a ñus, pero no de caracoles. Y eso que son muy interesantes. – Se dice que los animales no harían lo que hacen los humanos... – Los animales están igual de locos que nosotros. Eso, sin duda. Hacen cosas extrañas, inexplicables, igual que nosotros. Tenemos tanta razón o tan poca como ellos. – Usted, que se ha movido tanto por el territorio... – Hago 65.000 kilómetros al año. – ... ¿los animales acostumbran a ser como la gente del lugar? – Esta reflexión no la había hecho. No creo que coincidan. No he encontrado una similitud entre el oso del Pirineo y la gente de la Vall d’Aran. – ¿Y ha visto algún animal que le recuerde a algún político? – No. Es que, en general, los animales son muy inteligentes. – ¿Con el trío de la P, la gamberrada está asegurada? – No. Yo creo que lo más gamberro es el formato, el estilo. Decimos la nuestra, pero podemos ser igual de gamberros que una tortuga. – ¿Cada vez es más difícil hacer humor sin que alguien se ofenda? – Sí. Salimos a jugar sabiendo que molestaremos mucho, porque si no molestas, es difícil que la gente te vea. Es algo que tenemos asumido. Si cogemos un sapo, seguro que recibiremos un e-mail de animalistas diciendo que lo maltratamos. Y si hacemos un símil entre jirafas y flamencos, recibiremos la llamada de la asociación de defensores de los flamencos por faltarles al respeto. – Es un programa made in Osona… – Sí. Cuando trabajo, intento descentralizar la industria audiovisual del país. Por eso está hecho casi todo desde Osona, con profesionales muy bien preparados, que no tienen la oportunidad de entrar en el mercado centralizado de Barcelona.

– ¿Ha dicho adiós al APM? – Sí. Es un programa consolidadísimo de TV-3, tiene un Premio Ondas... Pero estuve siete años ahí y creía que tocaba hacer un cambio de etapa. Y surgió este proyecto que había ideado desde cero. – ¡Cómo ha triunfado en él su sección de chapuzas urbanísticas! – El trasfondo es el mismo que en este programa: reflexionar un poco sobre la tontería del humano. Los humanos nos equivocamos y hacemos cosas muy extrañas. En urbanismo, creamos rotondas donde no habría hecho falta y cosas de ese estilo. En Natura sàvia reflexionamos sobre cómo nos comportamos los humanos a través de los comportamientos de los animales. El trasfondo es analizar nuestras tonterías. – Su libro Oletú fue el segundo más vendido en Sant Jordi del 2015. – Sí, pero seamos realistas, de no ficción. Aunque siempre me lo espero todo. Cuando me preguntan si esperaba tanto éxito, yo digo que sí. Puede ser un fracaso, pero yo siempre salgo a jugar pensando que será un éxito. – ¿Escribirá uno sobre Natura...? – Sobre el programa, no; pero no descarto uno de animales. Yo no descarto nada en la vida. Tampoco llevar una excavadora el día de mañana.