El Periódico - Castellano - Teletodo
Danna Paola
«Nunca había interpretado a un personaje ‘villano’»
A uténtico ejemplo de lo que se entiende por niña prodigio (empezó a trabajar en televisión con 4 años y lanzó su primer disco a los 6 años), la joven Danna Paola (México, 1995) ya es, a diferencia de sus compañeros de Èlite, una estrella consagrada, tanto en su país como en gran parte de Latinoamérica. Pese a su espectacular carrera artística (ha triunfado en cine, teatro, televisión, conciertos musicales...), se muestra entusiasmada con su participación en la serie de Netflix. – ¿Cómo le llegó la propuesta de formar parte de Élite? – Pues a mí me llegó por spam: estaba revisando mi email y lo metí en la carpeta de correo no deseado. Por suerte, lo recuperé, leí la escena y me encantó. Hice el casting y a los tres o cuatros días me dijeron que estaba dentro. Y cuando ya conocí a todo el equipo, tuve una primera impresión muy buena. – ¿Qué recuerda del rodaje? – El rodaje fue un deleite gigantesco. Creo que ha sido una de las mejores experiencias personales para nosotros, ya que hemos formado una familia preciosa. Es algo que se refleja mucho en la serie, porque estuvimos durante un mes trabajando juntos. La libertad que hemos tenido a la hora de construir nuestros papeles y el poder estar todos los días junto a los personajes son momentos muy especiales, y que es lo que te llevas. – ¿Qué ha sido lo que más le ha costado a la hora de encarnar a Lucrecia, su personaje? – En mi caso, lo más difícil fue saber que no hay esa parte de final feliz y que todos tienen que luchar por un lugar y contra sus propios sentimientos. Nunca había interpretado a un personaje villano. Pero esta primera vez lo he disfrutado muchísimo. Y aprendí también muchísimo, porque Lucrecia se nos parece más de lo que imaginaba. – ¿Y qué aspectos destacaría de Lucrecia? – Mi personaje toca temas bastante delicados, como es la adopción, una parte de la historia en la que ella se entromete de una manera muy grosera e intensa y que nunca se había tocado. Es la manipulación y el control de una niña que casi no ve a sus padres, y que refleja la soledad que sufre.
– ¿Se ha sentido de alguna manera indentificada con su personaje? – Me identifico en el nivel de protección. Llevo trabajando en este mundo más de 19 años y, desde pequeña, mis padres y la gente con la que he trabajado me han in- culcado a hablar perfecto y tenerlo todo controlado, y eso es algo súper denso. Cuando te relajas, aprendes a no morir en el intento. Pero también me identificó con ella en cuanto a lo
fashion que es. El equipo de vestuario me dejó crear con Ramón Salazar [director de la serie]. Y eso es algo muy jugoso para mí, y lo disfruté un montón. – ¿Y cómo es Lucrecia? ¿Qué opina de sus prejuicios? – Ella es muy perfecta. Es muy inconsciente y no muestra sus verdaderos sentimientos cada vez que descubre que ha perdido una batalla. Se cree muy feliz, pero cuando se da media vuelta se siente completamente fatal. Creo que es algo que le ocurre a la mayoría de las personas. Por otra parte, Lucrecia se considera muy madura, pero no lo es ya que no entiende mucha cosas. Por ejemplo, ella cree que la religión de Nadia es algo inmaduro y muy ignorante, creyéndose superior por pertenecer a otra totalmente diferente... Lo que más le fastidia es que es muy parecida a Nadia en cuanto a competitividad y perfeccionismo. Además, ambas luchan por Guzmán, pero desde dos concepciones del mundo
muy distintas. – Un triángulo interesante... – Sí, con Guzmán y Nadia, Lucrecia forma parte de uno de los tríos más auténticos y genuinos de la serie. – Tras su experiencia en Élite, ¿le gustaría quedarse a trabajar en España? –Por supuesto. España ha sido muy importante para mí, porque combiné Élite con el lanzamiento de mi nuevo disco, cuyas canciones forman parte de la banda sonora original de la serie. Ha sido una experiencia fantástica que nunca había tenido. Soy muy afortunada de estar en este proyecto. Ojalá haya Éli
te para rato.