Bruselas ve en el conflicto catalán un «riesgo» para el crecimiento
La Comisión no tiene en cuenta la DUI y mejora su previsión para España El Gobierno advierte de que su estimación del PIB del 2018 depende del 21-D
L a Comisión Europea considera que es pronto para cuantificar el posible efecto de la crisis catalana en la economía. Pero eso sí, Bruselas alerta de que los «riesgos existen» y de que en función de los desarrollos futuros podría haber «un impacto sobre el crecimiento español».
«Nuestro escenario central no incorpora el impacto económico potencial de los acontecimientos en Catalunya. Hasta ahora las reacciones de los mercados han sido muy CRECIMIENTO DEL PIB limitadas. Existe el riesgo de que la evolución futura pueda tener un impacto, más bien limitado, sobre el crecimiento. Pero de momento no podemos anticiparlo y no voy a especular sobre este u otro escenario político. Por eso consideramos que en este momento el impacto macroeconómico es limitado e incluso insignificante. No hablo de impacto político o local, hablo de zona euro, Europa y España», apuntó ayer el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici, durante la presentación de las previsiones de otoño del Ejecutivo comunitario. INFLACIÓN
Bruselas, de hecho, ha elevado la previsión de crecimiento de España para este año del 2,8% al 3,1% y para el que viene del 2,4% al 2,5%, además de situar en el 2,1% la del 2019. Con todo, la fecha de corte de sus nuevas estimaciones fue el 23 de octubre, antes de que el Parlament declarase la independencia y de que los indicadores económicos comenzasen a reflejar el impacto negativo.
IMPACTO DEMASIADO AMPLIO Las autoridades comunitarias también han tenido en cuenta que el rango de impacto estimado por las instituciones españolas es demasiado amplio (de 0,2 puntos de PIB en el 2018 a 2,5 en dos años). «La información disponible hasta ahora no nos permite seleccionar el escenario más posible y por eso creemos que lo más razonable hasta disponer de datos que nos informen TASA DE DESEMPLEO sobre el impacto real de la economía de la incertidumbre actual es no trasladarlo. Si no habría que posicionarse. Habría que elegir si la incertidumbre va a perdurar», justifican fuentes comunitarias.
La Comisión es por ahora más optimista que el Gobierno, que rebajó su augurio de crecimiento del 2018 del 2,6% al 2,3%. De hecho, el presidente, Mariano Rajoy, aseguró ayer en Salamanca que «podría ocurrir que el año que viene» el efecto de la DUI en el turismo, el comercio y la fuga de empresas «obligara a rebajar la previsión de crecimiento».
Matizó, eso sí, que el «gran objetivo» del Ejecutivo es que las «cosas se normalicen» tras las elecciones del 21-D y que «por tanto, la economía pueda continuar con el ritmo de crecimiento de los últimos tiempos». El ministro de Economía, Luis de Guindos, fue más claro y se mostró «convencido» de poder elevar la previsión de crecimiento del año que viene «si la situación en Catalunya mejora en las próximas semanas», tras los comicios, informa Rosa María Sánchez. El augurado 2,3% actual, recordó, ya incorpora un impacto negativo en el crecimiento por Catalunya de medio punto del PIB (casi 6.000 millones).
En cuanto al déficit, el nuevo cuadro de Bruselas lo estima en el 3,1%, la cifra comprometida con la UE. En el 2018, sin embargo, se situará en el 2,4%, dos décimas por encima del objetivo comprometido, y en el 1,7% en 2019. Una evolución que no está exenta de riesgos, debido al posible impacto de las autopistas de peaje en dificultades y por la incertidumbre sobre el presupuesto del 2018 que el Gobierno no ha conseguido aprobar por la negativa del PNV a cuenta de la crisis catalana.
Tanto Moscovici como Guindos sugirieron, sin embargo, que España podría cerrar este año por debajo del 3%, lo que permitiría que cumpliera con el objetivo y el año que viene saliera del procedimiento de déficit excesivo.
LAS PREVISIONES DE LA COMISIÓN EUROPEA PARA ESPAÑA