Exprimir gladiadores
El negocio del fútbol es tan voraz que no importa exprimirlo al límite para ofrecer espectáculos tan frustrantes como el Argentina-Brasil del martes ¡en Arabia Saudí! Teniendo en cuenta el apretadísimo calendario de las ligas europeas con las eliminatorias de Champions y Liga Europa y el penúltimo invento de la Liga de las Naciones, qué sentido tenía celebrar el clásico latinoamericano a casi 30 grados de temperatura. ¿El dineral de la tele que tanto emociona a Javier Tebas? ¿Fomentar el fútbol en el desierto? No son futbolistas, son gladiadores. Viva el espectáculo (aunque apeste).
Se calcula que las federaciones de Brasil y Argentina cobraron alrededor de tres millones de euros cada una por la estafa. Mientras Neymar levantaba el trofeo saudí, a esa hora de la noche, Messi ya había apagado la pantalla en su casa de Barcelona y, a lo mejor, ensayaba malabares para el Cirque du Soleil con Hulk, su dogo de Burdeos. O practicaba amansando pizzas en la cocina con el método Fabián Martín, tan inimitable como los lanzamientos de falta del 10 del Barça. El empate de sus compatriotas le confirmó que decidió bien cuando se otorgó un paréntesis con la albiceleste, pese a desatar el enésimo delirio de Maradona.
Encender la tele para asistir a un Argentina-Brasil era un aliciente hasta que vimos el partido disputado en el estadio bautizado con el nombre de un asesino, el rey Abdullah. Las cámaras mostraron unas gradas llenas de hinchas aseados en día de fiesta y muchas mujeres asfixiadas hasta las cejas. Los feligreses exhibieron retratos del sátrapa y su heredero con la alegría de vivir en un país riquísimo donde la libertad de expresión se combate descuartizando al periodista Khashoggi.
Récord de patadas y tarjetas
Valverde (Barça), Tuchel (PSG), Spalletti (Inter) y Lopetegui (Madrid) respiraron tranquilos al ver que sus jugadores salían vivos de un partido con récord de patadas y tarjetas amarillas. La lesión de Danilo dejó intranquilo a Guardiola (Manchester City), con lo satisfecho que estaba con Sterling contra España.
Hoy vuelven a verse las caras con los compañeros de club. Vuelven la Liga y la Champions con un calendario inquietante. Qué mejor que comenzar el entreno soltando músculo y experiencias recientes. Arthur y Coutinho contarán la sensación de baño turco mientras corrían detrás de un melón y las tres ocasiones en que tuvieron que parar para refrigerarse. El centrocampista ya tiene hueco en el once de Tite y el delantero quizá opte por hablar de las gradas del rey Abdullah, porque de su escaso juego mejor que no.
A ver quién vacila en la Joan Gamper a Dembélé por cómo le toreó Mbappé en un rondo de Francia. Las imágenes corren por internet. ¿Explicará Piqué como es la Davis antes de mirar al Sevilla, Inter y Madrid?
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