El juicio de Rosell empezará el 25 de febrero
La fiscalía pide 11 años de cárcel para el expresidente del Barça por blanqueo de dinero
La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional ya ha puesto fecha al juicio contra el expresidente del Barça Sandro Rosell por el presunto blanqueo de 19,9 millones de euros procedentes del cobro de comisiones por la compraventa de los derechos de 24 partidos amistosos de la selección de fútbol brasileña y su esponsorización por Nike. La vista oral comenzará el 25 de febrero y no concluirá hasta el 27 de marzo.
Los días señalados por el tribunal para celebrar la vista oral son del 25 al 28 de febrero, del 11 al 14 de marzo y del 25 al 27 de ese mismo mes, según informó la Audiencia Nacional. Por esta causa están en prisión provisional tanto Rosell, como el abogado andorrano Joan Besolí. El último intento de la defensa para lograr su excarcelación ha sido que el padre del empresario, Jaume Rosell, ha ofrecido un millón de euros para lograr su puesta en libertad.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide para Rosell 11 años de prisión por blanqueo de capitales y organización criminal, así como una multa de 59 millones de euros. Para su esposa, Marta Pineda, solicita siete años de cárcel, mientras que Besolí se enfrenta a una petición de 10 años. Para el cuñado de este último, Pedro Andrés Ramos, pide 8 años, para el considerado testaferro de Rosell, Shashe Ohannessian, 7, y para su amigo José Colomer, 6. El ministerio público pide también al tribunal que Rosell y Besolí sean inhabilitados como empresarios durante tres años después de cumplir la pena que finalmente se les imponga.
ESTRUCTURA PARA BLANQUEAR Según el escrito de calificación fiscal, todos ellos «guiados del común propósito de obtener así importantes beneficios económicos como contraprestación a los riesgos que corrían con su ilícita actividad, al menos desde el 2006, formaron una estructura estable, reforzada por vínculos de amis- tad y parentesco, dedicada al lavado de capitales a gran escala». La dirección correspondía a Rosell.
Así «procedieron a ocultar las cantidades ilíticamente obtenidas por Ricardo Teixeira con ocasión de la firma de contratos en los que este intervenía en representación de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), particularmente el de compraventa de los derechos audivisuales de la selección de Brasil en favor de International Sports Events y el contrato de esponsorización firmado por la CBF con la marca deportiva Nike». Solo este último supuso cinco millones de euros. La fiscalía pormenoriza los movimientos que hizo el dinero y cifra en 19.972.612 euros «el importe total de los capitales» blanqueados por «el entramado del que formaban parte todos los acusados».
Para ello Rosell utilizó la sociedad instrumental Uptrend Developments, que constituyó en New Jersey en el 2006, y un entramado de cuentas en Andorra, «destinado a hacer llegar el dinero a Teixeira, alejándolo de su origen, fragmentándolo y oscureciendo su trazabilidad». También se valió de la venta simulada de su empresa Bonus Sport Marketing a Ohannessian.
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