CRÍTICA CONTRA EL ESTADO SAUDÍ

SU ÚLTIMA COLUMNA

publicó ayer el último artículo de Jamal Khashoggi, donde aboga por la libertad de expresión, información y de prensa en los países árabes. La editora de Khashoggi en el rotativo capitalino, Karen Attiah, recibió la columna de manos del traductor del periodista el día después de su desaparición. «El

frenó la publicación (del artículo) porque esperábamos que volviera con nosotros para editarlo juntos», explicó Attiah.

J«Una narrativa dirigida por el Estado domina la opinión pública, y si bien muchos no la creen, una gran mayoría de la población es víctima de esta falsa narrativa. Lamentablemente, esta situación es poco probable que cambie», escribió el periodista. Para Khashoggi, «los gobiernos árabes han dado rienda suelta a silenciar cada vez más los medios de comunicación», incluido internet, por lo que la región «se enfrenta a su propia versión del telón de acero» impuesto desde el interior.

JCONTRA LA REPRESIÓN

En otros artículos, el periodista exponía por qué decidió denunciar la situación en su páis. «He dejado mi hogar, mi familia y mi trabajo, y estoy levantando la voz. De lo contrario, traicionaría a los que languidecen en la cárcel. Puedo hablar cuando muchos no pueden. Quiero que sepan que Arabia Saudí no siempre ha estado como ahora. Los saudís merecemos algo mejor». «Mohammed bin Salmán está actuando como Putin. Está imponiendo una justicia muy selectiva. La represión incluso de la crítica más constructiva, la exigencia de una completa lealtad al príncipe heredero», destacaba en otra columna. ¿Debemos elegir entre poder tener salas de cine y nuestros derechos como ciudadanos para hablar, ya sea para apoyar o criticar las acciones de nuestro gobierno?», decía.

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