Vidal, encaje perfecto
El jugador catalán, apenas utilizado en su etapa en el Barça, se ha convertido en una de las piezas recurrentes para Machín en el Sevilla
Aleix Vidal llegará este sábado al Camp Nou como líder y con el líder, el Sevilla, que llega al partidazo ante el Barcelona como primer clasificado. La vida sonríe al jugador catalán desde su marcha del conjunto azulgrana, puede que no a carcajadas, porque de hecho está recién salido de una lesión, pero sí de forma amplia. Porque Aleix, infrautilizado en Barcelona, sí que se ha convertido en un futbolista recurrente en el Sevilla de Machín.
Es curioso, pero Vidal que venía del Barça como un lateral derecho casi exclusivo, se ha convertido en apenas tres meses en un auténtico comodín en el equipo hispalense. Llegó como lateral derecho, o como carrilero, en un sentido más amplio en los equipos de Machín, pero la realidad es que en el Sevilla ya ha jugado, de carrilero diestro, zurdo y hasta como mediapunta.
Quizás no haya sido, mientras estaba disponible, un fijo en los onces de Machín, entre otras cosas porque se ha topado con un Jesús Navas rejuvenecido a un nivel espectacular, en su mejor momento en su madurez. Pero ante esta circunstancia, el rol de Aleix se ha reconvertido y ampliado. No es solo un sustituto de Navas, es un chico para todo.
Ha disputado ya 10 partidos, 6 como titular: 5 de Liga (2 como titular), 4 de Europa League (los 4 como titular, previa incluida), además de la Supercopa de España. Y no ha disputado más porque se lesionó tras el partido ante el Levante, el 26 de septiembre. Tuvo un problema en el aductor de su pierna derecha que le impidió estar en los encuentros ante el Real Madrid, el Eibar y el Celta en la Liga.
De jugar solo como carrilero derecho en el Camp Nou ha pasado a comodín en Nervión
Futbolista comodín
Vidal, además, encaja perfectamente en el juego que propone para este proyecto nervionense Pablo Machín. Es un futbolista físico, resistente, apto especialmente para la presión, para el largo recorrido. Quizás con algunas carencias defensivas, pero potente y con capacidad para llegar a línea de fondo. Habilidades, virtudes, características que explotó al máximo Aleix cuando llegó al Sevilla procedente del Almería, a aquel equipo de Unai Emery que acabó campeón de la Europa League 2015.
Ese Aleix todavía no se ha visto en el Sevilla en estos apenas dos meses, pero sí que se espera. Porque el catalán se ha sentido en todo momento bastante cómodo desde su llegada. Prácticamente recién aterrizado del avión se puso a entrenar y saltó al campo contra el Barça en Tánger en la Supercopa de España. Y prácticamente sin conocer a sus compañeros ya empezó a disputar las previas de la Europa League.
El caso es que cuando el exfutbolista azulgrana aceptó la oferta nervionense sabía que encontraría minutos y adaptación, y hasta el momento, incluso con las rotaciones, incluso con un Navas en estado de gracia, los está encontrando.
Aunque el Sevilla se encuentra en estado de gracia, de hecho es el líder de Primera y acumula cuatro victorias consecutivas, Aleix ha sufrido un pequeño contratiempo muscular que le ha apartado de la dinámica del equipo en las últimas semanas. Se ha perdido la gran racha sevillista, aunque ya con él en el campo, como lateral zurdo, venció el equipo andaluz al Levante en Valencia en la que ha sido la mayor goleada de la historia sevillista a domicilio (2-6).
Arma de presión
En principio, en el Camp Nou, Aleix no arrancará de inicio, ya que ese puesto en el carril diestro en partidos de esta dimensión parece destinado a Navas, pero sí que seguramente pueda tener minutos, ya que Machín, desde que llegó, le ha ido buscando acomodo en el campo en las diferentes posiciones. Para jugar ante el Barça los puestos están muy marcados pero no es descartable que durante el encuentro tenga minutos.
Con Machín, Aleix ha experimentado y probado en varias ocasiones en posiciones incluso más avanzadas, cerca del área contraria. Más que con afán constructor, como arma de presión y robo cerca de la portería contraria. Y esa opción no es descartable durante el encuentro, sobre todo para dotar al conjunto sevillista de más físico.H