Un anzuelo llamado ‘mariconez’
Tú y yo somos tres
Ycuando María y Miki salieron a cantar, ya sabíamos todos que iban a decir «mariconez» (Operación triunfo, TVE-1). O sea, toda una semana alimentando el morbo, creando expectación, fabricando el anzuelo sobre si dirán «mariconez» o dirán «estupidez», y resulta que la propia organización de OT se ha encargado de li- quidar el suspense. Recapitulemos. Toda esta martingala la montó la propia organización del programa cuando las cámaras que tienen instaladas continua- mente en la Academia grabaron un instante, una frase, de la concur- sante María. Fue días atrás, cuando le pasaron la canción que debía inter- pretar proximamente a dúo con Miki, el tema de Mecano, de 1988, titu- lado Quédate en Madrid, que nión de María en esta grabación es una tonadilla dulzona y –que podía haber sido obviada, co- melindrosa, que más que mo tantos otros cientos de momen- una canción parece un do- tos de grabaciones que no seleccio- nut. Al leer la letra, María nan– y decidieron expandirla al uni- reparó en una estrofa que verso con toda suerte de acompaña- dice: «Siempre los cariñitos mientos: la opinión de Ana Torroja me han parecido una mari- –jurado del programa, curiosamen- conez», y exteriorizó su de- te–, que se declaró partidaria de cam- sacuerdo. Exclamó: «Me biar la palabra y poner en su lugar encantaría no tener que «estupidez», y también la opinión decir mariconez. No me del autor, José María Cano, que se gusta eso». Y es entonces cuando los negó en redondo a cambiar ni una sabios constructores del programa coma de su obra. ¡Ahh! Los construc- creyeron haber encontrado petróleo. tores de OT consiguieron crear, en
Se excitaron enormemente. Eleva- efecto, un anzuelo, una expectación, ron a categoría de noticia esta opi- alrededor de la palabra mariconez. Lo tremendo es que, a la hora de la verdad, en el momento de la gala, remataron mal su estrategia. Habían exprimido tanto el tema que cuando María y Miki salieron a cantar ya no había ni sorpresa ni suspense: ya sabíamos todos que no iban a cambiar la letra. Por eso su cuota de pantalla, su audiencia, no despuntó especialmente.
Permítanme un apunte sobre eso de ir cambiando las letras de las canciones. Las obras artísticas no se manipulan. No se censuran. No se cortan. Si no gustan, o si a alguien le parece que son inconvenientes, con no cantarlas es suficiente.
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