Santamaría, colocada en el Consejo de Estado
La exvicepresidenta estará en el máximo órgano consultivo durante cuatro años La exdirigente no comunicó su nuevo cargo a Casado, que se enteró por la prensa
El Ejecutivo de Pedro Sánchez comunicó ayer los nombres de los nuevos integrantes del Consejo de Estado. Entre ellos, Soraya Sáenz de Santamaría. La exvicepresidenta del Gobierno, que renunció a su escaño en el Congreso el mes pasado a raíz de su derrota frente a Pablo Casado en la carrera por el liderazgo del PP, formará parte del máximo órgano consultivo durante cuatro años.
Desde que anunció su intención de dejar la política, Sáenz de Santamaría, que mantiene buenas relaciones con varios miembros del Gobierno socialista (como la actual vicepresidenta, Carmen Calvo, con quien negoció la puesta en marcha del artículo 155 de la Constitución en Catalunya), no había explicado a qué pensaba dedicarse.
El 10 de septiembre, se reunió con Casado y le comunicó que no quería formar parte del nuevo PP. El líder popular le había ofrecido entrar en la cúpula y presidir alguna comisión del Congreso, dos puestos que rechazó. Según fuentes de su entorno, tampoco deseaba trabajar para alguna gran empresa para evitar las acusaciones de apuntarse a una puerta giratoria.
Fuentes de la dirección del partido señalaron que Casado se enteró por la prensa del nuevo cargo de Santamaría, porque ni ella ni el Ejecutivo se lo comunicaron. Esas fuentes apuntaron a este diario que la exvicepresidenta no tenía ninguna obligación de adelantárselo porque ya no forma parte del partido.
El resto de nuevos miembros del Consejo de Estado a los que, como Santamaría, elegirá hoy el Consejo de Ministros y tendrán un sueldo anual de 74.000 euros, son siete: la expresidenta del Tribunal Constitucional María Emilia Casas; la también exmagistrada del alto tribunal Elisa Pérez Vera; el exministro de Justicia José María Michavila; la filósofa Amelia Valcárcel; el expresidente del Senado Juan José Laborda; el exministro de Educación Juan Antonio Ortega y Díaz Ambrona, y el exsenador Jordi Guillot i Miravet.
Este es el segundo cambio en el organismo llevado a cabo por el Ejecutivo socialista, tras el nombramiento de la filósofa Victoria Camps como consejera en sustitución de María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del Gobierno con José Luis Rodríguez Zapatero, que pasó a presidir el Consejo de Estado, convirtiéndose en la primera mujer en desempeñar este puesto.
DOS DECISIONESCLAVE El Consejo de Estado debe emitir relevantes informes a corto plazo. Por un lado, el Gobierno le ha encargado que elabore una propuesta de reforma de la Constitución para cambiar los aforamientos políticos. La intención de Pedro Sánchez es que se limiten a los actos en el ejercicio del cargo público, que los delitos de corrupción estén excluidos y que no se aborde la inviolabilidad del Rey. Por otro, estudiará la viabilidad de recurrir ante el Tribunal Constitucional la resolución del Parlament que reprobó la actuación de Felipe VI tras el 1-O.
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