El PSOE toca a rebato para evitar guiños republicanos
El partido alerta contra las mociones antimonárquicas de IU en ayuntamientos Teme que algunos de sus cuadros se sientan tentados a sumarse a la iniciativa
El PSOE teme que las tentaciones republicanas entre sus cuadros, siempre latentes, afloren en toda España. Al calor de la resolución aprobada por el Parlament en contra de Felipe VI (recurrida por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional) y de otra posterior que salió adelante en el Ayuntamiento de Barcelona, Izquierda Unida anunció a finales de octubre que presentaría en todos los municipios iniciativas para exigir un referéndum sobre la jefatura de Estado. Los socialistas temen que algunos de sus concejales puedan sumarse a estas mociones, así que han enviado a todas las agrupaciones un escrito, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, en el que dejan claro por qué no hay que votar a favor. «No queremos que haya fugas», señalan en la dirección del partido.
El texto ofrece cuatro argumentos. La iniciativa de IU, que se debatirá en más de mil ayuntamientos, no se presenta en un buen «momento», al coincidir con una «campaña» del «soberanismo catalán contra la Monarquía». Tampoco se debatirá en el «lugar» apropiado, porque los ayuntamientos no son competentes para decidir la forma de Estado. Y no es ni «mayoritaria», porque «los españoles aprueban la gestión» del Rey, ni «viable», ya que para poner fin a la Monarquía es necesaria una reforma agravada de la Constitución.
No es que el PSOE defienda impulsar el republicanismo a través de los cauces legalmente adecuados. Al contrario. Pedro Sánchez no se mueve aquí de la posición tradicional de su partido. Impugnó ante el Constitucional la resolución del Parlament, que condena el discurso de Felipe VI tras el referéndum de autodeterminación del año pasado y apues- ta por la «abolición» de la Monarquía, pese al informe contrario del Consejo de Estado, que recordó al Ejecutivo que el texto de la Cámara catalana carece de efectos jurídicos. Al mismo tiempo, fuentes socialistas reconocen que en un momento en el que ya no se discute quién lidera la izquierda, Podemos e IU intentan recuperarse gracias a sus iniciativas republicanas, que pueden seducir a una parte del electorado tradicional socialista.
LA CRISIS TERRITORIAL El documento interno del PSOE otorga gran importancia a la coyuntura en la que IU presenta sus mociones. «Coincide con una campaña del soberanismo catalán que no obedece a una voluntad de regeneración democrática, sino a un ataque al Estado para proclamar la independencia. Aprobar esta moción sería en última instancia fortalecer la campaña soberanista añadiendo una crisis política a la crisis territorial y eso es algo que desaprueba una mayoría de electores, sean monárquicos o republicanos», señala el texto, que se pregunta qué habría pasado en otoño del pasado año, durante el punto más álgido del ‘procés’, si España no hubiese sido una Monarquía parlamentaria. En principio, nada distinto, responden los socialistas. «Hay que recordar que, dados los graves hechos que se produjeron en Catalunya, un presidente de la República no habría pronunciado, necesariamente, un discurso distinto al de Felipe VI», continúa el escrito.
El PSOE, por último, anima a debatir un cambio en la forma de Estado en el Parlamento, y en concreto en la comisión territorial que estudia una hipotética reforma de la Constitución, donde Unidos Podemos (que incluye a IU) no ha querido participar. Aun así, los socialistas también descartan esta posibilidad. «No existe una mayoría» en el Congreso, señalan. «Plantear una reforma del sistema político que no puede prosperar solo conduce a la frustración colectiva, como ha sucedido en Catalunya con el proceso soberanista», concluye el documento.
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«Una reforma que no puede prosperar provoca frustración, como en Catalunya», señala en un documento