Obama perdió la oportunidad de convencer a Ginsburg para retirarse
Todo es más fácil a toro pa- 33 sado, pero algunos demócratas se preguntan hoy por qué Ba- rack Obama no trató de conven- cer a la jueza Ruth Bader Gins- burg para que se retirase cuando él todavía mandaba en la Casa Blanca, un escenario que le hu- biera permitido nombrar a su su- cesor y confirmarlo.
Según The New York Times, 33 esa oportunidad llegó en el 2013, cuando Obama invitó a Ginsburg a comer en la Casa Blanca para conocerla mejor. La jueza tenía ya por entonces 80 años, pero el presidente no acabó de sacar el tema sugerido por sus asesores y ella se marchó con la impresión de que no tenía intención de hacerlo.
Quizá la historia podría haber 33 sido diferente si el demócrata hubiese sido un poco más osado. El fallecimiento de la jueza Ginsburg por un cáncer de páncreas, uno de los varios que tuvo que combatir a lo largo de su vida, le ha dado a Donald Trump la oportunidad de nombrar a su tercer juez para el Supremo en solo cuatro años. de seis jueces conservadores frente a tres progresistas. «Su trayectoria judicial y sus propias palabras confirman que será una clara amenaza para los derechos reproductivos, los derechos LGBT, los derechos laborales, los derechos al voto o los derechos civiles», ha dicho el senador demócrata Ed Markey.
Barrett también ha expresado posiciones contrarias a la reforma sanitaria de Barack Obama, cuya constitucionalidad será examinada por el Supremo en noviembre. Es discípula del icono conservador Antonin Scalia y defiende la corriente originalista, partidaria de interpretar la Constitución con la máxima fidelidad a las intenciones expresadas por sus redactores hace más de 200 años.