La Rebe se quiere independizar
Nueva temporada de Los Gipsy Kings (Cua- tro). El clan de los Jiménez, los reyes del mercadillo de Plasencia, siguen siendo los grandes ganchos de esta disparatada opereta sobre el mundo gitano. Y la gran protagonista si- gue siendo la Rebe. Los guionis- tas construyen sobre ella estra- falarias historietas. La novedad de ahora mismo es que la Rebe se quiere independizar. Quiere campar libre y silvestre. Es cu- rioso, su proceso independentis- ta le nace cuando se entera de que sus padres deben mucho di- nero a Hacienda. Le dice al asesor fiscal que la saque del núcleo familiar porque va a abandonar el hogar. Y lo más tremendo: no quiere seguir en Plasencia, ¡quiere que Madrid la acoja!
O sea, el programa le ha fabricado un diseño de `procés' a la inversa: se quiere independizar de Extremadura y transformarse
33 en madrileña. ¡Ahh! Es una variante independentista muy heterodoxa. En lugar de reivindicar su localismo na- tal, prefiere que la capital de Es- paña sea su nueva patria y ho- gar permanente. Su padre le di- ce, asustado: «¡Te estás saltando las leyes de nuestro pueblo! No te puedes independizar. ¿Qué es eso de que te vas a Madrid? ¡Ni que fueras una vagabunda!».
Y Rebe le contesta: «Pues idlo asimilando. A mis 18 años me quiero ir a Madrid, sííí. Así el día de mañana mi hijo tendrá un futuro bueno».
Hombre, el proceso inde- pendentista de la Rebe se sale de los cauces habitua- les del independentismo clásico. Es una rareza. Yo creo que los guionistas lo han preparado con inten- ción retrancona sobre la nostrada actualidad del `procés'. No obstante, es muy analizable el proceso men- tal de la Rebe.
El arranque inicial de su in- dependentismo, su primera concienciación indepe, es por el tema económico, cuando conoce las deudas de su familia. O sea, que en este momento inicial coincide con aquellos discursos del `procés', cuando se decía que con la independencia seríamos ricos, nos despegaríamos de España, y Artur Mas exclamaba: «¡Serem Dinamarca, la Dinamarca mediterrània!» Pero inmediatamente después, la opción indepe de la Rebe sigue una senda muy particular. No se considera oprimida por la capital de España, sino todo lo contrario: se siente asfixiada por la humilde estrechez de Plasencia. ¡Ah! No sabemos si la Rebe alcanzará la independencia. Les mantendré informados.