Moriremos de hambre
María Bruna Tarragona BARCELONA
Soy ciudadana de Barcelona, tengo 40 años y, como muchos españoles, llevo prácticamente desde marzo en un erte debido a la terrible crisis sanitaria que estamos viviendo. El Gobierno aprobó una serie de medidas para que a los ciudadanos que se encuentran en una situación más vulnerable o de exclusión social no se les cortaran los suministros de agua, luz y gas, además de quedar totalmente suspendidos los desahucios mientras durara el estado de alarma. A razón de estas medidas extraordinarias, el Gobierno aprobó una medida económica urgente para todas aquellas personas en situación de vulnerabilidad: el famoso ingreso mínimo vital, más conocido hasta ahora como IMV. Mientras al Gobierno se le acumulaban los problemas, la población más esperanzada empezó a solicitar el IMV esperando también el cobro con retraso del erte.
Se trata de una solicitud complicadísima, nada fácil de rellenar, en la que necesitas cumplir unos requisitos. Cada vez te piden más y más documentos mientras tu solicitud queda totalmente extinguida en el olvido. Nunca llegas a cobrarla, siempre sigues en estado pendiente de estudio. Y así llevo 10 meses. Llamas a la Seguridad Social, a los dos o tres teléfonos que aparecen en la web del SEPE, y te dicen que los números de teléfono no existen. ¡Basta ya! Una promesa totalmente falsa para mucha gente en situación de erte que lleva meses sin cobrar la nómina, personas que han perdido sus trabajos y que tienen familia.
Por favor, no jueguen con la vida de las personas. Hay gente que lo ha perdido todo, dejen de mentir, de engañar, de jugar con la ilusión y esperanza de las personas, pero sobre todo de jugar con sus vidas. Hay personas que, con ese dinero, lleva el pan a su casa. Hagan algo al respecto, la gente no morirá por coronavirus, morirá de hambre por culpa del Gobierno.