Las ‘ucis covid’ recuerdan a marzo
Una radiografía de las unidades de cuidados intensivos de 11 hospitales catalanes refleja la creciente tensión a la que están sometidas. Salut afirma que «esta tercera ola se parecerá más a la primera que a la segunda».
Catalunya ya supera el máximo de pacientes con covid-19 que hubo en las ucis durante la segunda oleada. El 10 de noviembre, en las unidades de cuidados intensivos (ucis) de todo el territorio, llegó a haber 594 enfermos con el virus. A partir de ahí, la curva comenzó a doblegarse.
Pero ayer, con una tercera oleada pandémica todavía en ascenso, Catalunya tenía 621 pacientes con coronavirus en ucis, nueve más que la víspera. Y en total, entre pacientes covid y no covid, ya hay más de mil enfermos graves en todo el territorio. Además, en plantas convencionales había ayer 2.844 personas con el virus: 19 más que el miércoles. La situación irá a peor. La Conselleria de Salut prevé que los pacientes con covid-19 en ucis lleguen a los 900. En el peor momento de la primera oleada llegó a haber, en Catalunya, 1.528 enfermos con el virus en estas unidades (el 6 de abril).
La tercera oleada de la pandemia de covid-19 «se parecerá más a la primera ola» que a la segunda. La Conselleria de Salut advirtió ayer de que el escenario será «muy duro» los próximos días y semanas, algo que tensionará aún más el sistema sanitario y dificultará seriamente mantener la actividad no covid.
«[Esta ola] No tendrá nada que ver con la segunda, será diferente. La tensión asistencial será mucho más elevada. El pico en noviembre fue de 594 personas con covid en las ucis. Hoy ya tenemos 621. Estamos pensando en un escenario en que podría haber 900 personas con covid ingresadas en ucis», dijo ayer sin ambages, en rueda de prensa del Pla de Protecció Civil de Catalunya (Procicat), el director del Servei Català de la Salut (CatSalut), Adrià Comella.
Comella garantizó que el sistema sanitario está ahora «mejor dotado» que en marzo y la «capacidad de respuesta» también es «mejor que hace un año». «Pero los límites son los que son», advirtió. Porque a los pacientes covid hay que añadirles los que sufren otras patologías. «Podría llegar a haber hasta 1.200 o 1.300 personas [de todas las patologías] en ucis. Podemos dotar a los hospitales de estas camas, pero es imposible hacerlo manteniendo toda la demás actividad. Esta oleada nos puede llevar a este límite», añadió Comella.
De hecho, la actual ola pandémica ya está interrumpiendo la actividad hospitalaria no covid. Así, los centros catalanes ya están desprogramando entre un 10% y un 15% de la actividad no urgente, si bien no es un porcentaje homogéneo y depende de los distintos territorios. Comella aseguró ayer que también se está «reprogramando».
Debido a esta presión en los servicios asistenciales, la próxima semana entrará en funcionamiento el primero de los seis hospitales polivalentes previstos para el covid-19, que estará al lado del Hospital de Bellvitge (L’Hospitalet). Tras la puesta de este centro, se prevé que entre en funcionamiento el anexo al de Germans Trias i Pujol (o Can Ruti, en Badalona) y, luego, el de Vall d’Hebron, en Barcelona.
«Freno» en los contagios
También la consellera de Salut, Alba Vergés, alertó ayer de que el crecimiento en ingresos hospitalarios y ucis se mantendrá en los próximos días. «Ya estamos frenando la curva de los nuevos contagios diarios, pero eso aún no se ve en el impacto asistencial», dijo. Es verdad: ayer Catalunya notificó 4.432 nuevos positivos, cifra inferior a la de días atrás.
«Más de mil pacientes en ucis es muchísimo para el sistema sanitario», valoró Vergés. También ayer Salut registró 69 muertes, y bajaron ligeramente indicadores como la velocidad de transmisión (o Rt, que se situó en 1,07) o el riesgo de rebrote (bajó de los 678 a los 664 puntos), que aun así siguen siendo muy elevados. La Rt debe estar por debajo de 1 para que la epidemia entre en regresión. Y, en cuanto al riesgo de rebrote, valores por encima de 200 significan que el riesgo del potencial crecimiento de la epidemia es «muy alto».
La situación preocupa por su presente, pero también por su futuro, al menos a corto plazo. Es verdad que en el horizonte (todavía lejano) se vislumbra la inmunidad proporcionada por la vacuna, pero mientras tanto la amenaza de la variante británica, que según algunos expertos es entre un 40% y un 70% más contagiosa, está ahí. Vergés destacó que algunos países europeos también están creciendo «exponencialmente». «Debemos estar muy atentos a la expansión de las nuevas variantes», reconoció .
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