Cae el número dos del PP catalán, imputado por agresión sexual
El partido abre un expediente a su secretario general, que se aparta de todas sus funciones y no asumirá su acta de diputado si es elegido
El secretario general del PP catalán y diputado en el Parlament en la recién acabada legislatura, Daniel Serrano, se apartó ayer de su cargo y de la campaña electoral del 14-F, convocatoria en la que participaba como número cuatro por Barcelona, tras ser imputado por presuntas agresiones sexuales a la secretaria de Mujeres en Igualdad del partido, M. R. El cese se produjo horas después de que EL PERIÓDICO desvelara que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) estaba investigando desde finales del año pasado al político por un presunto delito de agresión sexual y otros dos de lesiones, a raíz de la denuncia presentada en noviembre de 2019 por la compañera del partido.
Ante la apertura de un procedimiento judicial que afecta al hasta ahora dirigente conservador, el Partido Popular ha abierto, a través del comité de derechos y garantías, un expediente informativo para aclarar «toda la información», asegura el partido en un comunicado. «Siguiendo con la ejemplaridad que desde la dirección del partido se ejerce y exige siempre, Daniel Serrano trasladó su decisión de apartarse de sus responsabilidades orgánicas y electorales, para preparar su defensa y poder demostrar así su inocencia», zanja el escrito.
Sin la protección de aforado
En consecuencia, el número dos del Partido Popular catalán renuncia a todas sus funciones en el partido, incluida la secretaría general autonómica, así como a sus atribuciones encomendadas para la campaña electoral catalana. Dado que ha finalizado el plazo de presentación y corrección de candidaturas, y al no poder ser excluido formalmente, Serrano no tomará posesión de su acta de diputado tras las elecciones si es elegido. Al renunciar a ser diputado, Serrano dejará de tener la condición de aforado y, por lo tanto, el TSJC remitirá el proceso judicial a un juzgado ordinario, posiblemente el de instrucción número 30 de Barcelona.
La denunciante sostiene que mantuvo con el político una relación sentimental «sin compromiso de convivencia» con esporádicos encuentros sociales. En dos de ellos, sufrió lesiones físicas por la actitud del imputado, según su versión, y en un tercero, el 13 de noviembre del 2016, la «forzó» para tener sexo, lo que le ocasionó hematomas en ambas piernas»
El juez del TSJC hasta ahora instructor de la causa esta pendiente de realizar el volcado de los datos del móvil de la denunciante, ya que tras la presunta agresión sexual, la mujer envió una foto de las lesiones a Serrano para recriminarle lo que le había hecho.