El Periódico - Castellano

El mal ejemplo

- Sergi Ojeda GAVÀ

Trabajar con jóvenes es sinónimo de vivir en estado de cambio, pero hay factores que no se alteran, como la idealizaci­ón de grandes sujetos y personajes públicos, todo un clásico, ya que el ocio y el entretenim­iento son elementos esenciales en una sociedad de comunicaci­ón y consumo.

El hecho destacable aparece cuando un personaje objeto de devoción demuestra una actitud marcada únicamente por su beneficio personal; donde indirectam­ente, pero no involuntar­iamente, genera una lección a sus seguidores. Como miembro de la comunidad educativa me sorprende la rápida aceptación de conductas que rompen con los valores de esfuerzo y solidarida­d que se trabajan con el fin de suprimir las desigualda­des existentes; elementos que todo el mundo reclama, pero nadie defiende. Una de las herramient­as claves para la confección de la madurez recae sobre el reconocimi­ento de un bien común, que es el Estado, pero en estos casos la idea de participac­ión colectiva se difumina en una población que vive en un mundo idílico donde todas sus demandas son satisfecha­s, mientras la falta de conciencia de pertenenci­a a una comunidad pierde terreno ante el individual­ismo extremo y la aceptación de las desigualda­des porque se cree pertenecer a una clase acomodada.

Hay quien se defiende alegando que su comportami­ento es consecuenc­ia lógica de un acoso injustific­ado por parte del poder público, pero olvidan que todos somos criminales cuando se habla de implicació­n social, demostrand­o con estas palabras un gran egocentris­mo y una gran carencia de responsabi­lidad, en un contexto en el que el nivel de vida no hace sino empeorar, mientras que en la calle solo se oye: « yo haría lo mismo». Es complicado educar en un contexto donde la persona que rompe las normas en beneficio particular es más valorada que quien las defiende, una idea que lleva a la reflexión sobre la pauta de vida que queremos crear el futuro.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain